Ringo Starr hizo Zoom a su creatividad y se despachó con un EP de celebración colectiva

Hace unos días, Ringo Starr lanzó Zoom In, un EP de 5 canciones, todas las cuales fueron grabadas en su estudio casero entre abril y octubre de 2020. 

Starr colaboró con un gran grupo de compositores, productores y músicos. Todo ellos  trabajaron el material socialmente distanciados y uniéndose a Ringo de forma segura en su estudio, mientras que otros trabajaron en sus partes de forma remota. 

Como sucede a menudo en el proceso de grabación, el círculo de amigos creció exponencialmente y creó algo que tiene una química única.

“Simplemente sucede”, dijo Ringo sobre el proceso de grabación, en una nota de prensa de Universal Music. 

“Cuando empiezo a hacer un disco aquí en Los Ángeles, en casa, alguien llama a la puerta o le pregunto a alguien si quiere que venir a tocar, es como magia realmente cómo todo se junta”, añadió.

Junto a Starr estaban los músicos Nathan East (bajo), Steve Lukather (guitarra), Bruce Sugar (guitarra sintetizada), Benmont Tench (piano), Charlie Bisharat (violín), Jacob Braun (violonchelo) y Jim Cox (arreglos de cuerdas y cuerdas de sintetizador).

Dave Grohl, Ben Harper y Jenny Lewis también se unieron a Starr en el estudio casero y todos contribuyeron al primer simple, Here’s To The Nights.

Como recordó Ringo, “Diane me envió esta canción, en realidad envió dos, y me encantó el sentimiento. Lo envió en un acorde que me gusta llamar Fa demente, era muy alto, así que Benmont Tench lo transpuso a una clave que los seres humanos realmente pueden cantar, así es como comenzamos con esa canción”. 

“Queríamos agregar muchas voces cantando en el estribillo, entonces ella le preguntó a sus amigos y yo le pregunté a los míos, y no sólo conseguimos que mucha gente cantara en el disco, sino que nos divertimos mucho, que es como creo que debería ser y conocí a algunos nuevos amigos”, reveló.

Si Ringo Starr llama a pedirte que cantes para él, ¿podrías rechazar su invitación?

El adorado Beatle escarbó en su lista de contactos en busca de ayuda para el coro de la citada Here’s to the Nights, escrita por Diane Warren, y reclutó un coro entero.

Paul McCartney, Sheryl Crow, Dave Grohl, Lenny Kravitz, Joe Walsh, Ben Harper, Finneas, Chris Stapleton, Yola, Jenny Lewis, Corinne Bailey Rae, Eric Burton (de Black Pumas) y Steve Lukather. Todos ellos se expresaron en esa pieza. 

“Por las noches que no recordaremos, con los amigos que no olvidaremos”, cantan todos en inglés. 

Es un sentimiento perfecto para el baterista de 80 años que, como cantó una vez McCartney, “tiene memorias más extensas que el camino desplegado adelante”.

“Todos fueron realmente amables conmigo al hacer lo que hicieron”, dijo Starr recientemente a The Associated Press.

Dos personas declinaron, de hecho. Ringo no reveló quiénes, pero debieron haber estado REALMENTE ocupadas.

El EP de Starr salió a la venta el viernes.

El proyecto le dio algo que hacer durante el confinamiento por la pandemia en su casa en Los Ángeles. El artista dijo que dividió gran parte de su tiempo entre componer, pintar y hacer ejercicio.

“El año pasado no salí de mi casa más de siete veces, y creo que exagero. Soy un blanco excelente para este Covid. Ahora tengo las vacunas. ¡Me siento estupendamente y no hay adónde ir!”, contó.

Una de sus salidas recientes fue el pasado domingo a la ceremonia de los Grammy, donde presentó el premio a la grabación del año para Billie Eilish, quien (saquemos la cuenta) nació 31 años después de que los Beatles se desintegraron.

Hasta un Beatle puede deprimirse, y Starr dijo que se sintió decaído durante el extenso cese de actividades. 

Tuvo que cancelar presentaciones con su All-Starr Band el año pasado y, más recientemente, pospuso sus añorados planes de volver al ruedo en mayo y junio. Es demasiado pronto, sencillamente.

“Estuve muy triste al principio al no poder salir de gira. Amo tocar. Amo al público. Ellos me aman a mí. ¡Iría adonde sea para ser amado!”. Ringo Starr

Es una de las cosas que tiene en común con McCartney, su compañero sobreviviente de los Beatles. Ambos se mantienen activos en la música, les encanta tocar y, con sus dietas vegetarianas, se mantienen en forma de manera envidiable.

Para Starr, en las últimas tres décadas su vehículo ha sido la All-Starr Band, un concepto sencillo que se regenera continuamente: invita a músicos veteranos que se van rotando, con el requisito de que hayan sido parte de algunas canciones exitosas para poder mantener una lista de canciones fresca y variada.

Confesó que se sintió muy inseguro la primera vez que trajo a dos colegas bateristas: Levon Helm y Jim Keltner.

Pero resultó ser de lo más divertido para Starr, quien adora estar en una banda, como evidencia su gran sonrisa cada vez que se sienta detrás de la batería.

“Cada vez que termino una gira de All-Starr, llego a casa y le digo a (mi esposa) Barbara, ‘me cansé, ya está bueno, tuve suficiente’”, contó. 

“Y ella me dice, ‘ciertamente, cariño’. Semanas después estoy diciendo de nuevo que necesito salir al tocar. Tengo que llamar gente. Soy así, y punto”, complementó.

También está promoviendo un libro de edición limitada, Ringo Rocks: 30 Years of the All-Starrs.

Nada mal para un chico enfermizo que creció en un área ruda de Liverpool, un hijo único que se unió a una banda que le dio tres hermanos de por vida.

“Fue una conexión súper increíble de paz y amor”, recordó Starr. 

“Fue tan maravilloso. Todavía extraño a John y George, pero así es la vida. Paul y yo seguimos siendo grandes amigos y nos apoyamos uno al otro”, reveló.

La canción principal, Zoom In, Zoom Out, fue escrita por Jeff Silbar y cuenta con Robby Krieger, de The Doors, en la guitarra. 

Ringo: “Zoom In es todo lo que hacemos, si es que hacemos algo en estos días durante la pandemia. Así que quería llamar a esto ‘Acercar’, lo que creo que es genial para esta época. Para este disco, quería buscar gente con la que no había trabajado antes, así que para esta pista invitamos a Robby Krieger”. 

“Me encanta vivir en Los Ángeles porque aquí viven muchos buenos músicos y puedes hacer colaboraciones como ésta. Y todos estamos haciendo los mismos planes. ¡Nos vemos después de la pandemia!”, complementó.

Sam Hollander escribió y produjo Teach Me To Tango, enviando a Ringo una pista casi terminada en la que agregó voz y, por supuesto, batería. “Llamé a Sam Hollander porque me divertí mucho con él en el último CD que hice. Me envió dos canciones y elegí ésta. Le dije que podía producirlo y armarlo”, detalló. 

“Lo que fue genial fue cuando estaba haciendo mi voz (Sam vive en Nueva York, así que hice mi parte en el estudio de mi casa aquí en Los Ángeles), ¡había una parte y sentí que tenía que haber un rulo de batería allí! Así que los créditos ahora dicen ‘Voz de Ringo y 1 rulo de batería’”, amplió Ringo entre risas.

El exbaterista de los Beatles, a su vez, coescribió Waiting For The Tide to Turn con su ingeniero Bruce Sugar, agregando a Tony Chen y sus extensas raíces reggae. “Esto fue algo que mi ingeniero Bruce Sugar comenzó, pero no tenía muchas palabras, así que lo escribimos juntos. Hice mi versión de reggae y lo que fue genial fue que Tony Chen, que tocó con Bob Marley y vive aquí en Los Ángeles, vino y tocó en él”, expresó sobre esa composición. 

“Él dijo, ‘Hola, man, ¿sos vos en la batería, man?’, Y yo dije que sí, y él remató: ‘¡Gran batería, man, muy reggae!’, ¡Y mi corazón se infló! Fue genial que venga de él”.

Con cuatro pistas completadas, Ringo pensó que el EP estaba listo. 

Eso fue hasta que Steve Lukather se acercó, con su amigo y músico Joseph Williams: “Lukather vino y trajo esta pista semi producida, Not Enough Love In the World. El sentimiento de la canción (no hay suficiente paz en el mundo, no hay suficiente amor) no me dejó más chances que incluirla en el disco”. 

“Así que puse la voz, la batería, Steve tocó un poco más la guitarra, Joe agregó algunas armonías y todo encajó. Fue la canción más rápida que hicimos en el estudio”, finalizó Starr.

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Ringo siempre recibe una gran ayuda de sus amigos. (AP)