Guillermo Novellis, de La Mosca: Esta pandemia nos marcará a todos para siempre

Con el río Paraná como telón de fondo, el extremo norte de la provincia de Buenos Aires funciona como una especie de refugio para La Mosca, grupo surgido en la ciudad de Ramallo hace 25 años y afincado todavía hoy en esa zona, con sus miembros esparcidos entre su lugar de origen y las muy cercanas San Nicolás y San Pedro.

Entre esas tres localidades “medianas” (según define el propio Guillermo Novellis del otro lado de sus clásicos anteojos negros), construyó su localía el grupo que entre finales de los ’90 y principios de los 2000 legó al cancionero popular algunos clásicos indelebles de la talla de Yo te quiero dar, Para no verte más, Hoy estoy peor que ayer o 
Te quiero comer la boca.

Desde entonces, La Mosca Tsé-Tsé no ha parado de recorrer escenarios de todo el continente, donde son sinónimo de fiesta popular y de hits entrañables en países como Chile, Perú, Colombia o México. También en lugares más distantes, como algunos rincones de Europa o de Estados Unidos. Sin embargo, todo eso parece parte del pasado para una banda acostumbrada a girar incansablemente.

“Hace seis meses que no tocamos. Nosotros tenemos una agenda muy movida todos los años. La semana previa a que se decretara la cuarentena, nos íbamos a la Patagonia, después nos íbamos a Colombia y a México. Teníamos un montón de compromisos a nivel nacional e internacional”, explica Novellis.

Y ese es, también, el disparador para el primer concierto vía streaming a cargo del grupo, que aprovechará para festejar al menos virtualmente su primer cuarto de siglo de trayectoria.

“Es una necesidad artística y económica, y es la nueva manera de mostrar nuestro trabajo”, resume el vocalista. “Lo encaramos como cualquier show en vivo, escenario de boca ancha con pantalla LED, con buenas luces y buen sonido. Solo faltará el público presente, lo demás estará todo, hasta nuestros técnicos”, destaca Novellis sobre el show que será registrado a “cuatro o cinco” cámaras.

–¿Cuál es tu sensación de cara a este tipo de conciertos?

–Hay un nuevo desafío, sobre todo para mí, que soy el cantante, de intentar comunicarnos a través de la lucecita roja, ¿no? Tenemos experiencia, hemos hecho programas de televisión y hemos tocado en vivo casi sin público. De cualquier manera, para la gente también es un desafío. Es como cuando vas a ver una comedia al cine y de repente hay una escena graciosa: si estás en una platea llena de gente, es mucho más contagiosa la risa. Pasa lo mismo con un show en vivo, la euforia y las ganas de cantar y de bailar se contagian. La gente se desinhibe cuando está con un montón de gente y cuando es cómplice con el artista. Yo no me comporto igual como público cuando voy al cine o cuando veo una película en casa. Es un aprendizaje para todos.

Los mismos de siempre

“Vamos aprendiendo. Es como cuando te casás o sos papá”, reflexiona Novellis sobre este nuevo escenario en el que la incertidumbre lo rige todo. “Como dice Charly García: ‘No existe una escuela que enseñe a vivir’, y esto forma parte de la vida. A nuestra generación le tocó. A todos nos marcará para siempre y debería hacernos reflexionar sobre las cosas que consideramos cotidianas y no valoramos”, plantea.

Ese discurso también se conecta con un hecho fundamental. A pesar de miles de kilómetros recorridos, La Mosca sigue haciendo base en su lugar de origen, una especie de burbuja frente a las presiones, las exigencias y las tentaciones del mercado. “Eso nos salvó. Si no, hubiese sido una especie de Gran Hermano todo el tiempo”, define Novellis.

“Tuvimos ofertas para quedarnos y hacer base en Buenos Aires, Madrid, Miami, el DF. Pero nosotros vamos y venimos, nuestro lugar en el mundo es este. Las giras te desequilibran, vivís en el aire, de hotel en hotel. No ponés los pies en la tierra. Nosotros elegimos volver y formar parte de nuestro terruño, de los vecinos, de los amigos de toda la vida. Cada vez que salíamos para España, por ejemplo, el kilómetro cero es nuestro estudio”, explica el cantante, quien deja en claro por qué el streaming del grupo se promociona con el lema “De Ramallo al mundo”.

–Después de 25 años de trayectoria, éxitos y muchos viajes, ¿cómo es el día a día para ustedes en su ciudad?

–Si te piden una foto, no son de acá (risas). Somos como un árbol de la plaza. Hay mucho orgullo en nuestro pueblo por nosotros. Hay mucho sentido de pertenencia, y sabemos que formamos parte de los sueños de un montón de otros artistas. Somos un ejemplo para imitar, porque tienen unos vecinos que lo lograron, entonces se puede. Somos ciudadanos ilustres, nos han hecho homenajes, pero uno se sale del personaje. Yo soy el hijo de Novellis, el que trabajaba en la Municipalidad.

Con festejos por sus 25 años y un repaso de toda su trayectoria, La Mosca presenta su primer concierto en streaming, “De Ramallo al mundo” (Nacho Producciones).