20+ Personas que solo querían tener un buen descanso y no todo esto

El pasaporte más antiguo que se conserva se emitió en 1636 a nombre de Sir Thomas Littleton. Estaba escrito en pergamino con una letra intrincada, incluía la firma del rey inglés Carlos I y daba derecho a poseer la cantidad de 50 libras esterlinas, maletas y artículos de primera necesidad. Pero lo más importante es que era tan grande que tenía que doblarse varias veces para caber en un bolsillo. En cambio, los pasaportes de hoy son livianos, compactos y son el pase para las vacaciones soñadas de todos.