Entrevista con Marcela Morelo: “Este es un momento de mucho aprendizaje”
Cada ciclos irregulares de tiempo, Marcela Morelo revuelve su memoria emotiva-musical y rescata su condición de artista de cantobar, que detentó antes de convertirse en referencia de pop latinoamericano por el estallido popular de Corazón salvaje en 1997.
Pasó en 2009 con Otro plan y ahora con Tu mejor plan, pero si en el primero se enfocó en clásicos AOR de los ’80, ahora lo hace con temazos de pop latino popularizados por Ricky Martin, Gloria Estefan, Cristian Castro y Luis Miguel.
Si bien remite a un repertorio que la curtió en escenarios nocturnos sin otro margen más que entretener, el 11º álbum de la artista bonaerense también encuentra una relación con el presente pandémico. Por eso de que es ideal para bajar un cambio o relajar tensiones ante el desconcierto.
“Este disco significó nuestra Arca de Noé –dice–. Fue un divertimento hogareño durante el aislamiento. Ya que tenemos el estudio en casa, aprovechamos para hacer estas versiones y relajar ante el no saber qué va a pasar”.
“Me gusta quedarme en casa, pero es muy distinto hacerlo por obligación y sin laburo en la calle. Fue muy hermoso el proceso de este disco, la pasamos muy bien. Así que si alguien la pasa bien escuchándolo, logramos exactamente lo que nos propusimos. Tarea cumplida. Gracias”, añade Morelo, quien se expresa en primera persona del plural porque en sus planteos siempre incluye a Rodolfo Lugo, su esposo y productor.
Marcela Morelo dice que interpretar a terceros inspira a componer canciones propias. (Sony Music)
“‘Rodo’ me trazó este plan, me propuso hacer este disco. Admito que me costó entrar en el tema porque le planteé ‘No me podés exponer con canciones tan conocidas por gigantes’. Esa era el problema hasta que, después de unos días, me enamoré del proyecto. Nos enamoramos del proyecto y nos salvó en la pandemia”, rearma.
“La verdad es que 2020 quedará grabado en el espíritu de la humanidad. No te podés olvidar nunca de lo que hiciste ese año. Entonces, cuando digas Tu mejor plan, no vas a poder decir ‘¿Qué año era?’ Al 2020, por suerte y gracias a mi marido, pude oponerle estas versiones”, completa.
–Cuando te le plantaste a Rodolfo en primera instancia tuviste el debate interno entre ser cantautora o intérprete de otros artistas. Ahora bien, ¿alguien te lo cuestionó? ¿Alguien te dijo “Marcela, justo vos que tenés un Sadaic frondoso”?
–¿Sabés que a todos les gusta? Además, soy intérprete hasta de mis propias canciones. Soy intérprete de todas las que he cantado a lo largo de mi vida. Las de este disco las hice en cantobares pero luego de un proceso. Porque, en su momento, les dediqué mucho tiempo. Para hacer las bases sobre las que cantaba, primero tenía que entender los bajos, los bombos, los movimientos… Se me quedaban grabadas a fuego antes de estrenarlas como versiones. Volver a interpretarlas es sólo activar la memoria emotiva, practicar. A todos les cae bien el disco. Encontrás nuevas versiones en lugar de covers. Canto mucho “repertorio”. De hecho, ya hice otro disco de este tipo como Otro plan. Si es que tengo cuerda para rato, cada tanto voy a hacer un disco así.
AXA
–El disco también puede tomarse como una invitación a relajar, a no forzar la máquina compositiva.
–Así es, aflojar, bajar la gamba sin presiones. Estas canciones las canté hace 28 años cuando salía a los bares a ganarme el sustento. Después de eso, alta inspiración llegó a mi vida. Porque compuse muchas canciones que son las que hoy junto en la mochila para ir a trabajar por todo el mundo. Interpretar te inspira a crear. Compuse muchas nuevas canciones mientras grababa Tu mejor plan.
–El corte del disco fue “No podrás”, de Cristian Castro. ¿Es cierto que lo cantó con vos en un pub?
–Te lo cuento. En el circuito de restoranes y bares en el que trabajaba, yo era la artista que obligaba a correr las mesas, a hacer lugar para bailar. Bueno, un buen día llegué a un lugar con No podrás bien preparadito, la pista bien sacada y demás, y cuando la estoy por estrenar, justo entra Cristian con una comitiva del sello. “Uy, ¿la hago, no la hago? No da, ¿y si el pibe se sienta adelante?” Tuve ese monólogo interno hasta que tomé coraje y digo “Es un honor que nos visite Cristian Castro…”
–¿Y entonces?
–Mientras contaba que la había preparado especialmente, la gente empezó a alentar onda cancha para que cante Cristian. Y pasó que Cristian se levantó y vino hacia mí. Le di mi micrófono (el único que había) y al toque se dio cuenta de que no teníamos monitores, con lo cual, cuando todo empezó a sonar, él corroboró que no se escuchaba nada. Y me miró con cara “Subime el micro, please”, pero yo estaba disparando el minidisc, tocando la guitarra… Lo cierto es que se la bancó y el flaco se recopó hasta olvidarse por completo del sonido. Fue un momento hermoso. Al poco tiempo pude grabar mis discos con mis temas y nunca más lo vi a Cristian Castro.
–Es raro. Están en la misma compañía.
–Pero en serio, no lo vi más. Tampoco cuando abrí para él en Mar del Plata.
–¿Qué consideración podés hacer sobre la pandemia? Hace unos días, un trapero me dijo que no confiaba en la gente. ¿Vos?
–Las cosas cambian segundo a segundo. Todo es muy de corto plazo, hay como un minuto a minuto de la vida. Está muy agitado… Es un momento en el que sale toda la mugre para arriba. Había mucha pus, mucha infección, y ésta ha empezado a salir. Ya estábamos infectados con otro virus. Es un laburo de cada uno. Para mí, es sentirse realmente parte de la humanidad. Es ponerte a la par del otro. Va a costar mucho. No sé si es que no confío en la gente, hay que adquirir confianza en uno mismo, plantearse qué mierda está haciendo cada uno. Y sentir que realmente estamos encadenados. No es que hago algo y no pasa nada. No. Hay que aprender. Es un momento de mucho aprendizaje. Y como vos planteabas antes, de relajar un poco, bajar la gamba en todos los aspectos. Pero que hay mugre, hay mugre.
Morelo confiesa que le queda mucho por experimentar en la industria de la música. (Sony Music)
–En el documental de Natalia Oreiro, Facundo Arana rescata que la descubrió en un “cantobar”. Cuando escuché ese testimonio me acordé de vos en el acto. En fin, ¿te tienta una serie sobre tu vida?
–Me gustaría vivir más cosas para nutrir una cuarta temporada (risas). De algún modo, cualquier artista consagrado picó mucha piedra, transitó mucho camino. Sostenerse en el tiempo es seguir haciendo eso. Creando, confiando, atravesando etapas, sorteando muchas barreras. No sólo barreras de afuera sino otras de uno mismo. Hay que seguir adelante, confiar en un uno mismo. Volvemos a ese punto: No sé si confío en el otro, pero confío en mí. Este es un momento para sacarse el velo… No sé qué decirte con respecto a lo de la serie… Tengo una vida muy hermosa. Yo salí de Lanús, nadie en mi familia no era famoso, me hice sola… Pero siento que todavía tengo mucho por experimentar.