Mario Pereyra y su vínculo con el tango: referentes locales opinan sobre su rol como difusor

El domingo pasado, cuando Guillermo Hemmerling inició su programa Tiempo compartido apenas unas horas después del deceso de Mario Pereyra, lo hizo con un sentido homenaje musical a quien era la principal figura y el director de Cadena 3.

“El programa de hoy es para ustedes, que también están sintiendo dolor por la muerte de Mario. Es un día enormemente triste. Nunca empezamos este programa con tangos. Siempre con canciones alegres o positivas. Hoy vamos a empezar con lo que Mario empezó durante 35 años su programa Juntos: tango”, dijo el conductor, antes de que empezara a sonar La mesa de un café en la voz de Roberto Goyeneche.

Ese gesto tiene que ver con un dato concreto. A lo largo de más de tres décadas y media, Pereyra inició cada envío de Juntos con un tango, marcando un sello personal que lo vinculó a fuego con el que era uno de sus géneros predilectos.

Ahora bien, luego de su fallecimiento, surge una pregunta. ¿Se pierde a un divulgador dedicado o más bien a un fanático de la “música ciudadana” que coló un gusto personal como una especie de detalle dentro de un esquema aceitado como el de Juntos?

Diferentes miradas

La cantante Silvia Lallana destaca la actitud de Pereyra a la hora deponer a disposición de ciertos artistas independientes su radio y su audiencia.

“Aunque yo no fuera oyente de su programa ni pensara como él, tuve la suerte de sonar varias veces en la radio”, comenta la vocalista, que visitó el piso de Juntos en más de una oportunidad. “Estoy muy agradecida por la mano que nos dio en la difusión, sobre todo en el disco homenaje a Nelly Omar, que le había gustado mucho”, agrega en referencia a La cantora nacional, homenaje en vivo grabado junto con el cuarteto de guitarras Dedo Negro.

Al respecto, la artista señala la generosidad del exdirector de Cadena 3 a la hora de pasar su música. “Lo hizo desinteresadamente, yo nunca hubiera podido pagar una pauta en su programa”, dice. Y añade: “En varias oportunidades me he encontrado con canciones mías sonando en el comienzo del programa”.

Igualmente, y más allá de que señala que otros colegas tangueros también fueron beneficiados a partir del gusto de Pereyra por sus trabajos, Lallana considera que su costumbre de pasar tangos al comienzo tenía más que ver con “un capricho personal” que con un lineamiento en términos de difusión.

“Se podía dar el gusto de hacerlo y lo hizo. También tiene que ver con una cuestión generacional. No creo que se sostenga esa costumbre”, expresó la cantante, que realizará un show vía streaming este sábado con su nueva banda, Sideral, con la que presentará “un repertorio de temas propios, con neta raíz en el tango fusionando también estilos e influencias del pop” y otras músicas. “No sé si le hubiera gustado a Mario”, agrega, dando cuenta del amor del conductor por el tango más tradicional.

En sintonía, el bandoneonista Damián Torres aporta: “Yo estoy muy agradecido por la actitud que tuvo frente al primer trabajo que hicimos con el quinteto, Abriendo cancha. Él hizo una publicidad muy grande para la presentación de ese disco, incluso me ofreció transmitir en vivo ese concierto en el Teatro del Libertador. Y eso fue algo que nació de él”.

“Nos ofreció todo esto porque le había encantado el disco y decía que eso había que difundirlo”, agrega el líder del quinteto que lleva su nombre y también arreglador musical. “En un momento le pregunté cómo podía aportar yo, cuánto me salía. Y me dijo: ‘No, no tenés la plata como para hacerlo. Yo lo voy a hacer porque me parece que está buenísimo el trabajo’”, recuerda.

“Personalmente tuve esa suerte con una radio que llega a un montón de lugares, lo sabe todo el mundo. Pero no creo que se pierda un difusor del tango. Para ese rol está Américo Tatián, que es un difusor hecho y derecho con su programa La ciudad donde vivimos (al aire desde hace casi 34 años en radio Universidad).
Ahí hay una difusión importantísima y eterna”, resume Torres.

Por otro lado, Pablo Jaurena, integrante del Trío MJC y primer bandoneonista de la Orquesta Provincial de Música Ciudadana, comenta: “A mí personalmente nunca me pasó ni 10 segundos de un tema, ni del trío ni de mi trabajo personal. Pero sí sé que a otros colegas les dio manos desinteresadas”, 

“Con la audiencia que tiene el programa, poner un tango a las 8 de la mañana… Si le querés dar una mano al tango, poné más de uno y en otro horario, o uno cada hora”, dice sobre la costumbre instalada por Pereyra. Y añade: “Si le hubiera querido dar más manija, lo hubiera podido tratar como a otros géneros. Poner un tema a las 8 de la mañana es casi como tirarle una limosna al tango”.

“No creo que ese tango de cada mañana haya cambiado nada, o que mueva el amperímetro. Es algo que tiene que ver más con un berretín personal, con un gusto”, opina Jaurena, que ilustra su posición marcando el importante lugar dado por el creador de Juntos a otros artistas más ligados a tendencias más populares de la música nacional e internacional.

“Es parte de una cuestión comercial. No deja de ser un negocio que está dentro de la industria de la música”, agrega sobre la musicalización habitual de Cadena, mientras pone el ejemplo del desaparecido programa La tangoteca de los Díaz, programa dedicado al género que dejó de emitirse luego de décadas al aire.

El exdirector de Cadena 3 era un reconocido seguidor del tango y comenzaba todas las ediciones de “Juntos” con esa música. (Cadena 3)