Sofía Bergallo y Alfonso Barbieri: “Creamos como si todo comenzara hoy y terminara mañana”
Primero amigos, luego novios y finalmente almas gemelas para llevar adelante una revolución productiva. O un agite en la claustrofobia pandémica hecho de discos de canción psicodélica y libros de arte plástico en el mismo tono.
Así puede sintetizarse el proceso que redundó en el dúo Sofía & Alfonso, en el que interactúan los incontinentes Sofía Bergallo y Alfonso Barbieri.
Ella es una cordobesa que venía abriéndose camino como productora, coreuta y compositora; él, con más recorrido, es un porteño acordobesado con tránsito artístico siempre revulsivo, tanto en la música como en el dibujo.
Juntos no sólo potenciaron sus especificidades sino que se aventuraron a un terreno bastante inexplorado en la canción argentina tangencial al rock.
El disco Absolutos principiantes da cuenta de ello: acústicas, pianos, renuncia a la percusión bombástica, escapismo pastoral o boscoso.
“Al versionar Absolute Beginners, el tema de (David) Bowie, sentimos que la letra hablaba un poco de nosotros. Absolutos Principiantes: La unión amorosa y artística de dos personas, que venían con sus historias y dolencias pasadas, que lograron crear, en un contexto pandémico bastante hostil y de incertidumbre, una especie de ‘Fortaleza’ en la que sentirse protegidas”, dice Sofía para darle un marco conceptual al proyecto que nació en 2019 con un tema paródico.
“Fue Mujer para ti, una parodia a los consejos de revistas ‘para mujeres’ tan arcaicas”, recuerda Barbieri.
“Paralelamente, yo estaba con la grabación de Exagerado, mi octavo disco solista, y me pareció muy bueno que Sofía participara en él, ya que, prácticamente, está dedicado a ella –amplía-. Tanto es así, que terminamos componiendo juntos para los dos discos y versionando un tema de The Kinks. Otro tema de mi disco compuesto por los dos es Botiquines recontra pandemico psicodélico acompañados por (el dúo argentino – chileno) Venado. Los dos discos fueron editados por el sello discográfico Club del disco, quién nos dio todo su apoyo y libertad para que ambos discos salieran en 2020 sin ningún problema. Interesante ver que aún quedan sellos que se arriesgan y den libertad de acción. Todas estas cosas nos fueron uniendo muchísimo. Armamos equipo”.
“Así nos pasamos prácticamente todo el año 2020, encerrados, conociéndonos más, afianzándonos como compañeros, creando música, armando escenografías y vestuarios para las tapas de nuestros singles, pintando, dibujando, saliendo con nuestros barbijos a caminar por veredas de Villa Crespo y Saavedra”, interviene Sofía.
Sofía & Alfonso, los extremos de una pandemia psicodélica. (Prensa Sofía & Alfonso)
-Alfonso, ¿cómo fundamentarías tu propensión a involucrar a tus parejas en tus revoluciones creativas? Porque así como ahora está Sofía en “Absolutos principiantes”, antes te expresaste en complementariedad con Jimena López Chaplin y Sol Pereyra…
-(Alfonso Barbieri) Tengo muchísima obra compuesta, discos editados solistas y con bandas que he formado. En todos esos procesos trabajé con amigos, parejas, colegas, actores, actrices, no músicos, hermanos, poetas, artistas plásticos, directores de teatro, etcétera. En todo caso diría que mi revolución creativa involucra a todos los que me movilizan en mi vida en términos relacionales en distintos y variadísimos momentos. Todes son influencias para generar obra. Obviamente, en esto hay una aceptación mutua para un objetivo. Como si fuéramos todos actores de una película u obra teatral. Definitivamente tiene que ver con el juego, la empatía, el conflicto y la diversión de no pensarse verticalistas. Los talentos individuales potencian los de todos basados en el amor y respeto.
-Sofía, ¿sos absoluta principiante?
-(Sofía Bergallo) Siempre tuve un vínculo muy fuerte con la música. Cuando tenía 10 años empecé clases de guitarra y cantaba pero siempre para mí. Tenía vergüenza de cantar con gente presente. Siempre mi mamá me decía “Sacá la voz, Sofía”. Comenzando la adolescencia, me juntaba con mis amigas a tocar la guitarra y cantar. Era un espacio de mucho disfrute, nos pasábamos la guitarra e íbamos cantando diferentes canciones. Mucho Charly, Spinetta, Soda, Beatles. Nos pasábamos horas cantando en el jardín de la casa de una amiga en Córdoba. A los 18 años, armé con un exnovio y amigos de mi barrio, una pequeña banda de rock de la cual yo me fui. A los 23 años, participé en la organización del ciclo “Esos Raros Peinados Nuevos” en Casa Babylon donde, junto a Kika, nos divertíamos armando excéntricos peinados a las personas que iban a la fiesta.
-Y aparece Buenos Aires.
-(Sofía Bergallo) Sí, después de varios años me mudé y, en 2019, Sergio Pángaro, amigo y pareja de mi íntima amiga Cocó Muro, me invita a ser corista junto a ella para homenajear los 20 años de Baccarat. Hicimos shows en Sala Siranush, Museo de Bellas Artes y en el Teatro Bar de La Plata. Ese mismo año, Alfonso me propone participar con coros y voces para algunos temas de Exagerado y, desde entonces, comienza a gestarse un dúo creativo explosivo, donde no solo componemos y versionamos canciones, sino que además disfrutamos mucho de crear las tapas de los singles. Para ello nos disfrazamos, yo maquillo y peino, y Alfon arma toda la escenografía.
En paralelo a la música, Sofía y Alfonso empezaros a crear obras plásticas en conjunto. Bergallo: “Yo comienzo pintando manchas o figuras en acuarelas sobre papel blanco y Alfonso las continúa/ transforma con dibujos en tinta china. Ya produjimos más de 200 obras que están a la venta y sacamos un libro, que recopila 54 de ellas, editado por Coney Island, editorial amiga de Buenos Aires, que publicó ese mismo año el libro de Alfonso Collages -1993/2019 con prólogo/poesía de Adrián Dargelos”.
-“Mientras estemos juntos/ al infierno los demás”, la línea que se oye al comienzo del disco, sugiere una relación granítica y, si se quiere, una renuncia a la gloria y la figuración. ¿Se bastan con ustedes mismos? ¿El afuera no importa?
-(Alfonso Barbieri) Justamente esa frase alimenta no sólo una idea amorosa de reafirmación de los dos, sino también una idea política. El afuera siempre importa y uno ve que hace con ello. También es un chiste poético al murmullo que puede provocar lo que uno hace con la vida artística (que para uno, pero interviene irremediablemente la mirada de los otros) y la vida privada donde hay veces que pareciera que todos estamos vendiéndonos para la mirada de los demás. Todos somos parte de eso. Quizás ya no haya vida privada. El mundo de hoy propone eso con las formas de comunicación. Porque no es lo mismo decir “a la mierda los demás” que la ridícula construcción popularizada por la iglesia del infierno como lugar de deseo para el enemigo o para quien no hace lo que está “bien”. Amor y humor. El “like” o “me gusta” transformó la valoración de la vida humana, esa frase también es una respuesta a eso.
-(Sofía Bergallo) Con las ocho canciones ya grabadas, comenzamos a pensar el nombre del disco. Queríamos un nombre que resuma y le dé sentido a todo lo que vivimos el año pasado. Al versionar Absolute Beginners, como te dije, creamos una “Fortaleza” para sentirnos protegidos… ¡Protegidos de los demás! (risas).
–“Absolutos principiantes” tiene un enfoque “inusual”… Casi no tiene percusión bombástica y se nutre de psicodelia pastoral. ¿Por qué ese enfoque?
-(Alfonso Barbieri) Lo tomo como un halago que digas “inusual”. Fuimos armando el disco encerrados en pandemia. Este factor sirvió de colador para nosotros y ver que quizás el mundo se terminaba. Nos salió espontáneamente hacer versiones y temas propios con características que no pertenecen a ese mercado musical que pareciera anular todo lo que no suene como el molesto sonido de la máquina de hacer chorizos. Por eso también el título del disco. Experimentar con la música como si todo comenzara hoy y se terminara mañana. Dejamos plasmado lo que nos gusta, como nos gusta y sin cálculos. Las tapas de los singles las fuimos haciendo nosotros una por una ya que no podíamos convocar a un fotógrafo. La mezcla maravillosa que hizo Eduardo Bazán (con quien trabajo hace 13 años) la hicimos por Whatsapp, escuchando cada mezcla y escribiendo detalle por detalle hasta lograr el audio y el color que pretendíamos. Definitivamente, el juego fue el motor dentro de un contexto desolador. La fusión con Sofía es muy estimulante ya que está cargada de entusiasmo. Y por supuesto la hermandad de los queridos músicos que participaron en el proceso: Christine Brebes en violines, Felipe Barrozo en guitarra eléctrica, Alejandra Moro en batería, Adrian Rivoira en bajo, Mauro Conforti en teclados.
-¿Cómo ves en perspectiva tu discusión sobre la movida mendocina? ¿Valió la pena? ¿Sentís que en el rock argentino manda la diplomacia por encima de la discusión, el debate?
-(Alfonso Barbieri) Yo no tuve una discusión con tooooda (sic) la movida mendocina. Hice una observación político/estética puntual a algunas formas de mostrarse de un par de referentes de ese movimiento. Yo opiné sobre algunas cosas que me parecían tristes para una generación que considero que es mejor que la mía (o debería serlo) ¡y que votan! Y que por momentos reflejaban mecanismos de políticas macristas para promocionarse. Solo eso, y quien mejor entendió eso fue el mismo (Simon, líder de Perras on The Beach) Poxyran. Humor, discusión generacional, mover el avispero un poco. Las revoluciones son desprolijas y los cambios generacionales también.
-Construir desde el lío…
-(Alfonso Barbieri) Claro, jugar un poco con eso para que se pongan en el tapete algunas cuestiones me parece absolutamente necesario. No todo es lo mismo, no todo se puede estandarizar, no todo puede ser Pinterest o pagar seguidores en Instagram. Me encantaría que fueran guerras de pensamiento de verdad, pero lamentablemente gana el puterío barato, la censura de los poderosos y el cagazo de los que creen que la discusión del arte tiene que ser la falsedad de la unión y creo justamente lo contrario. Sin conflicto no hay creatividad. Estamos viendo los resultados en muchos casos del presente.
-¿La pandemia agudiza la crisis de lo emergente?
-(Alfonso Barbieri) ¡Agudiza la crisis del detergente! Lo que veo es que por suerte la producción de obra no paró. Que la considero absolutamente prioridad ya que es lo que queda para siempre, después la que la realizamos nos morimos por suerte. En ese sentido veo muchas ganas de no quedarse en la queja y encerrarse a crear. El asunto es la pirámide que sigue siendo igual.
-¿Podrías desarrollar?
-(Alfonso Barbieri) Por ejemplo, en las oportunidades para hacer un buen streaming por sus recursos…. O en los lugares estatales que sólo ponen en cartel a “los de renombre” o que tienen algún arreglito por allí… y ahí sí voy a ser crítico. El Estado, sea cual fuere, debe dar recursos para poder tocar a todes y dejar de hacer acuerdos con privados para lugares públicos como pasa con (Horacio) Rodríguez Larreta en Buenos Aires. Eso es indignante. Todos tenemos que trabajar y debería no ser verticalista.
Lo que viene
En su rol de solista – productor, Alfonso Barbieri planea un disco con Enrico Barbizzi y Mara Santucho, su excompañera en Los Cocineros. “Tengo la suerte de tener amigos que quieren hacer, ponerse en valor y reconstruirse en todo este quilombo”, destaca el artista, quien a su vez está bajando de cinta un disco triple que grabó con Los Rústicos del Viejo Sueño, a mediados de los ’90. “Se llama Don Micrófono y es una genialidad completamente demente y adelantada para esa época. Subiremos también nuestro primer disco remasterizado”, adelanta.
¿Y el próximo disco de Sofía & Alfonso? Bergallo: “Tenemos planeado el segundo disco del dúo y el volumen 2 del libro de acuarelas y tintas”.
Por último, Alfonso avisa que el 27 de enero se publicará Decir y Mostrar, que recopila la trilogía Tontos enanos amarillos matando osos (2015), Feromona (2016) y Tus elegantes oídos dicen influenciar océanos (2018).
“Y ya tengo dos discos nuevos llamados 17 de septiembre de 1985 y Alfonso Nacional de las Artes. Mucho por hacer en tiempos muy duros. ¡Lo que importa es la obra!”, cierra.