Con el “Chino” es otro Belgrano: las claves del triunfazo ante Banfield
Belgrano debió batallar más de lo pensado en el segundo tiempo para poder construir un triunfo que en un momento pareció sería más sencillo de lo que terminó siendo.
Aquí las clave de un triunfo 2 a 1 que debió tener más tranquilidad que la que finalmente tuvo.
Con el “Chino”
De la mano del mejor jugador del equipo, Lucas Zelarayán, el Pirata construyó lo mejor que se vio en campo. En la primera parte fue manejando la pelota, haciéndola circular y provocando que su rival no tuviera chances de juntar futbolistas para progresar en el terreno. En el segundo, elaboró una jugada tremenda en el inicio de la etapa que terminó con una definición exquisita para un gol de alto calibre que ponía un 2 a 0 que pareció lapidario en ese momento.
Sufrir por error propio
Cuando a los dos minutos del complemento el partido se puso 2 a 0, en el estadio la sensación era que el local comenzaría a desplegar lo mejor de la noche y manejaría el trámite del juego. Pero fue la visita la que empezó a “empujar” y lo llevó al Celeste contra su sector hasta hacerlo jugar al aguante, lejos de lo que estaba haciendo hasta ese momento. Banfield presionó, descontó y puso en apuros a la “B” que ganó con justicia, pero con algo de sufrimiento innecesario.
Firmeza aérea
Nuevamente su defensa mostró un poderío aéreo que ayudó en los momentos más complicados del partido. Había estado firme con Troilo y López por el centro, con Ricca y Morales por las bandas, más un arquero que volvió a mostrarse firme. Pero cuando el juego entró en la recta final y Banfield había marcado el 1-2, los centros fueron más seguidos, más punzantes y terminaron haciendo que el trabajo de la defensa fuero importante para sostener una victoria necesaria, porque hacía cinco encuentros que no ganaba en casa.
Pasajes de juego
El partido transitó durante casi 60 minutos por un carril, en el que el local conducía el destino de la pelota con Saravia entregándola “redonda” en el medio, con Compagnucci desbordando por la banda y con Zelarayán y Jara siendo intratables en ataque. Pero ese andar distinto y tranquilo se rompió cuando la pelota no fue tratada con la precisión del PT. “Uvita” está incómodo en la banda y aporta poco y nada en ataque o defensa. Además, los cambios resquebrajaron el equipo porque no rindieron en el nivel de los sustituidos.
Belgrano debió batallar más de lo pensado en el segundo tiempo para poder construir un triunfo que en un momento pareció sería más sencillo de lo que terminó siendo.Aquí las clave de un triunfo 2 a 1 que debió tener más tranquilidad que la que finalmente tuvo. Con el “Chino”De la mano del mejor jugador del equipo, Lucas Zelarayán, el Pirata construyó lo mejor que se vio en campo. En la primera parte fue manejando la pelota, haciéndola circular y provocando que su rival no tuviera chances de juntar futbolistas para progresar en el terreno. En el segundo, elaboró una jugada tremenda en el inicio de la etapa que terminó con una definición exquisita para un gol de alto calibre que ponía un 2 a 0 que pareció lapidario en ese momento.Sufrir por error propioCuando a los dos minutos del complemento el partido se puso 2 a 0, en el estadio la sensación era que el local comenzaría a desplegar lo mejor de la noche y manejaría el trámite del juego. Pero fue la visita la que empezó a “empujar” y lo llevó al Celeste contra su sector hasta hacerlo jugar al aguante, lejos de lo que estaba haciendo hasta ese momento. Banfield presionó, descontó y puso en apuros a la “B” que ganó con justicia, pero con algo de sufrimiento innecesario.Firmeza aérea Nuevamente su defensa mostró un poderío aéreo que ayudó en los momentos más complicados del partido. Había estado firme con Troilo y López por el centro, con Ricca y Morales por las bandas, más un arquero que volvió a mostrarse firme. Pero cuando el juego entró en la recta final y Banfield había marcado el 1-2, los centros fueron más seguidos, más punzantes y terminaron haciendo que el trabajo de la defensa fuero importante para sostener una victoria necesaria, porque hacía cinco encuentros que no ganaba en casa.Pasajes de juegoEl partido transitó durante casi 60 minutos por un carril, en el que el local conducía el destino de la pelota con Saravia entregándola “redonda” en el medio, con Compagnucci desbordando por la banda y con Zelarayán y Jara siendo intratables en ataque. Pero ese andar distinto y tranquilo se rompió cuando la pelota no fue tratada con la precisión del PT. “Uvita” está incómodo en la banda y aporta poco y nada en ataque o defensa. Además, los cambios resquebrajaron el equipo porque no rindieron en el nivel de los sustituidos. La Voz
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