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Con las elecciones a la vista, la Provincia acelera el segundo semestre de obra pública

Con el calendario electoral marcando el ritmo, el Gobierno de Córdoba activó con fuerza la segunda etapa de su plan de obras públicas 2025. El objetivo es claro: tener la mayor cantidad de proyectos en ejecución –y, de ser posible, terminados– antes del 26 de octubre, día de las elecciones parlamentarias.

Esta aceleración no sólo responde a la lógica política del año electoral, sino también a cumplir con la diferenciación respecto de Javier Milei: reactivar la obra pública provincial en un contexto de paralización nacional aunque con estabilidad de precios.

“La mirada es bastante más optimista que el año pasado”, afirma Horacio Berra, representante de la Cámara Argentina de la Construcción Delegación Córdoba (Camarco). “Entonces veíamos que se terminaban las obras y no había recambio. Hoy, en cambio, ya hay 30 o 35 proyectos licitados y cinco o seis contratos que empiezan a ejecutarse. Eso representa la atracción de obras nuevas que tanto reclamábamos”.

El movimiento es recibido con entusiasmo por el sector de la construcción cordobés, que se vuelca de lleno a estas oportunidades. Sin licitaciones nacionales desde hace un año y medio (nunca hubo demasiadas en Córdoba), las empresas locales tienen en la obra pública provincial una de sus únicas fuentes de actividad sostenida.

Vialidad a la cabeza del plan

La Dirección Provincial de Vialidad es, una vez más, el principal comitente de inversiones en infraestructura. “El año pasado, hacia noviembre, empezaron las primeras licitaciones. También hubo llamados en diciembre, enero y febrero. Esas obras ahora están empezando a contratarse”, explica Berra.

Dentro del paquete hay trabajos de distinta escala, pero se destacan las grandes intervenciones en corredores estratégicos y rutas provinciales.

La tercera mano de la ruta Padre Luchesse está en un 23% de avance de obra, la duplicación de la circunvalación a Río Cuarto (77%), el alto nivel Malvinas Argentinas-Córdoba y el que va desde la Circunvalación hacia la Ruta 36 (en procesos licitatorios), están en esa lista. Recientemente se sumó el anuncio de un tramo nuevo entre La Calera y Malagueño que cruza la ruta 20.

El objetivo “dorado” para la empresas es que de una vez por todas se acelere la finalización de la autovía a San Francisco, en la ruta 19.

Además de Vialidad, otras áreas del Estado provincial también muestran un notable nivel de actividad. La Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec) produjo licitaciones que terminan en la industria de la construcción. “Epec también tiene un plan bastante ambicioso”, subraya Berra.

Ese plan alcanza los U$S 221,5 millones y comprende obras y equipamiento vinculado con las obras. Por ejemplo, redes preensambladas, líneas de alta tensión, ampliación y repotenciación de estaciones transformadoras, construcción, ampliación y remodelación de distribuidores, entre otras. Numerosas empresas del rubro trabajan en ese campo que combina cemento con equipos.

También avanza el desarrollo de obras para sedes de la Universidad Provincial de Córdoba, con proyectos distribuidos en el interior provincia.

Los avances de obra van del 20% al 30%, es decir, están en el desarrollo de las fundaciones y montajes. Son las previstas en San Francisco, Cruz del Eje, Laboulaye, Morteros, Arroyito, Dean Funes, Mina Clavero y Las Varillas. Una más, la prevista en Villa El Libertador está en proceso de licitación. Otras tres UPC pasan por refacciones o ampliaciones: Capilla del Monte, Villa Dolores y Río Tercero. En Marcos Juárez, una es ejecutada por el municipio con fondos Focom.

“Algunas obras empezaron en enero y febrero lo cual confirma que el panorama es sustancialmente mejor al que teníamos en 2024”, añade el dirigente.

A nivel inicial, primario y secundario, la provincia ejecuta obras para 173 establecimientos educativos, desde escuelas nuevas, ampliaciones en servicios sanitarios, aulas, salas y reparaciones de distinto orden.

Por ejemplo, con un alto nivel de avance de obra (más del 80%) hay ocho escuelas Proa y otras tres de oficios.

En el área de Recursos Hídricos, aunque con menor volumen presupuestario, se registran avances relevantes. “Son obras más chicas, de distribución urbana de agua o plantas de tratamiento”, aclara Berra. Un caso destacado es el desagüe pluvial que se ejecuta en cercanías del Hospital Misericordia, al sur de la ciudad de Córdoba. Según los técnicos, se trata de una obra clave para prevenir anegamientos y mejorar el saneamiento en barrios populosos.

También sigue el acueducto Santa Fe-Córdoba que lleva un avance de obra del 18%.

Y este viernes se anunció un nuevo desagüe en la zona sur, con una inversión de 5.000 millones de pesos (el 30% financiado por el municipio). Se estima que generará unas 45 fuentes laborales.

El repunte de la obra pública también tiene un efecto directo en otro sector estratégico: el de los materiales de base, en especial la minería extractiva que en Córdoba opera a apenas un 45% de su capacidad.

Hernán Soneiro, empresario del rubro, resalta que “de todas las provincias donde estamos presentes, Córdoba y Santa Fe son las más dinámicas”. En contraste, apunta que “en Olavarría, que abastece las obras de la provincia de Buenos Aires, el parate es casi total”.

Para los productores cordobeses, obras como los alivianadores de la Ruta 36 y la recuperación de la Ruta 19 son claves. “Estamos muy expectantes con esos proyectos”, afirma Soneiro. “Córdoba está por arriba de la media, no sólo en ritmo de licitación, sino también en ejecución concreta”, añade.

Aunque no hay cifras oficiales definitivas, Berra recuerda que en 2024 se hablaba de un plan de inversiones públicas por entre 700 millones y 1.000 millones de dólares. El número no pudo ser confirmado de fuentes oficiales, pese a la consulta.

“En ese momento (el año pasado) no sabíamos si se iba a materializar. Hoy podemos decir que sí: se ha empezado a hacer realidad”, asegura.Sin embargo, pequeños contratistas se vienen quejando de que no existen prácticamente obras para su tamaño de empresas.

Otro dato relevante del nuevo ciclo de inversión pública es la implementación de una plataforma 100% digital para compras y contrataciones. La Dirección General de Compras y Contrataciones lanzó un sistema electrónico que permite la presentación anónima de ofertas, pliegos gratuitos, consultas en línea y apertura de sobres físicos y digitales.

El gobierno provincial destaca que este mecanismo promueve mayor transparencia, disminuye los riesgos de cartelización y facilita la competencia. Desde Camarco también lo ven como un paso positivo. “Forma parte de una mejor gobernanza, que suma a una mirada más optimista”, señala Berra.

La provincia de Córdoba parece decidida a convertir ese plan en obras concretas en una bandera de campaña. Algunas estarán listas para el 26 de octubre –fecha de las elecciones parlamentarias– mientras que otras recién arrancan con el proceso.

Proveedores, atentos

Las constructoras acompañan el proceso con la esperanza de que la rueda siga girando. “Más allá de la ausencia total de obra nacional, el freno de la inflación ayudó a estabilizar precios de materiales y las negociaciones salariales. Eso también incide a la hora de encarar nuevos proyectos”, reconoce Soneiro.

Berra señala, por otro lado, una falencia estructural: “Falta la tracción del sector privado. El cordón industrial está traccionando muy poco. La mayoría de las empresas están sobredimensionadas, pero con niveles muy bajos de producción. Y sin crédito accesible, se hace muy difícil financiar desarrollos”.

El dinamismo cordobés encuentra un espejo cercano en Santa Fe, donde se acelera la inversión pública. En la provincia gobernada por Maximiliano Pullaro también trabajan empresas con origen en Córdoba, lo cual se suma al intento de recuperación.

La gestión santafesina tiene en marcha el Hospital Regional Sur de Rosario, la ampliación del Hospital de Villa Constitución, la construcción de microestadios en Santa Fe y Rafaela, y la repavimentación de rutas clave, entre otras. También hay inversión en viviendas, plantas cloacales y canalización hídrica.

“Córdoba y Santa Fe están por arriba de la media”, subraya Soneiro, al comparar la situación con otras provincias paralizadas por la retracción de fondos nacionales.

Con un segundo semestre marcado por la campaña, el Gobierno de Córdoba enfrenta el desafío de transformar el plan en resultados “mostrables”. Cortar cintas no sólo tiene valor simbólico: permite exhibir gestión en tiempos de “motosierra”, generar parte del empleo perdido y sostener la cadena productiva .

Octubre actúa como acelerador de esa decisiones. Pero como señalan desde el sector empresario, el reto será el ritmo y continuidad.

​Con el calendario electoral marcando el ritmo, el Gobierno de Córdoba activó con fuerza la segunda etapa de su plan de obras públicas 2025. El objetivo es claro: tener la mayor cantidad de proyectos en ejecución –y, de ser posible, terminados– antes del 26 de octubre, día de las elecciones parlamentarias. Esta aceleración no sólo responde a la lógica política del año electoral, sino también a cumplir con la diferenciación respecto de Javier Milei: reactivar la obra pública provincial en un contexto de paralización nacional aunque con estabilidad de precios.“La mirada es bastante más optimista que el año pasado”, afirma Horacio Berra, representante de la Cámara Argentina de la Construcción Delegación Córdoba (Camarco). “Entonces veíamos que se terminaban las obras y no había recambio. Hoy, en cambio, ya hay 30 o 35 proyectos licitados y cinco o seis contratos que empiezan a ejecutarse. Eso representa la atracción de obras nuevas que tanto reclamábamos”.El movimiento es recibido con entusiasmo por el sector de la construcción cordobés, que se vuelca de lleno a estas oportunidades. Sin licitaciones nacionales desde hace un año y medio (nunca hubo demasiadas en Córdoba), las empresas locales tienen en la obra pública provincial una de sus únicas fuentes de actividad sostenida.Vialidad a la cabeza del planLa Dirección Provincial de Vialidad es, una vez más, el principal comitente de inversiones en infraestructura. “El año pasado, hacia noviembre, empezaron las primeras licitaciones. También hubo llamados en diciembre, enero y febrero. Esas obras ahora están empezando a contratarse”, explica Berra. Dentro del paquete hay trabajos de distinta escala, pero se destacan las grandes intervenciones en corredores estratégicos y rutas provinciales. La tercera mano de la ruta Padre Luchesse está en un 23% de avance de obra, la duplicación de la circunvalación a Río Cuarto (77%), el alto nivel Malvinas Argentinas-Córdoba y el que va desde la Circunvalación hacia la Ruta 36 (en procesos licitatorios), están en esa lista. Recientemente se sumó el anuncio de un tramo nuevo entre La Calera y Malagueño que cruza la ruta 20.El objetivo “dorado” para la empresas es que de una vez por todas se acelere la finalización de la autovía a San Francisco, en la ruta 19.Además de Vialidad, otras áreas del Estado provincial también muestran un notable nivel de actividad. La Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec) produjo licitaciones que terminan en la industria de la construcción. “Epec también tiene un plan bastante ambicioso”, subraya Berra.Ese plan alcanza los U$S 221,5 millones y comprende obras y equipamiento vinculado con las obras. Por ejemplo, redes preensambladas, líneas de alta tensión, ampliación y repotenciación de estaciones transformadoras, construcción, ampliación y remodelación de distribuidores, entre otras. Numerosas empresas del rubro trabajan en ese campo que combina cemento con equipos.También avanza el desarrollo de obras para sedes de la Universidad Provincial de Córdoba, con proyectos distribuidos en el interior provincia. Los avances de obra van del 20% al 30%, es decir, están en el desarrollo de las fundaciones y montajes. Son las previstas en San Francisco, Cruz del Eje, Laboulaye, Morteros, Arroyito, Dean Funes, Mina Clavero y Las Varillas. Una más, la prevista en Villa El Libertador está en proceso de licitación. Otras tres UPC pasan por refacciones o ampliaciones: Capilla del Monte, Villa Dolores y Río Tercero. En Marcos Juárez, una es ejecutada por el municipio con fondos Focom.“Algunas obras empezaron en enero y febrero lo cual confirma que el panorama es sustancialmente mejor al que teníamos en 2024”, añade el dirigente.A nivel inicial, primario y secundario, la provincia ejecuta obras para 173 establecimientos educativos, desde escuelas nuevas, ampliaciones en servicios sanitarios, aulas, salas y reparaciones de distinto orden.Por ejemplo, con un alto nivel de avance de obra (más del 80%) hay ocho escuelas Proa y otras tres de oficios.En el área de Recursos Hídricos, aunque con menor volumen presupuestario, se registran avances relevantes. “Son obras más chicas, de distribución urbana de agua o plantas de tratamiento”, aclara Berra. Un caso destacado es el desagüe pluvial que se ejecuta en cercanías del Hospital Misericordia, al sur de la ciudad de Córdoba. Según los técnicos, se trata de una obra clave para prevenir anegamientos y mejorar el saneamiento en barrios populosos.También sigue el acueducto Santa Fe-Córdoba que lleva un avance de obra del 18%.Y este viernes se anunció un nuevo desagüe en la zona sur, con una inversión de 5.000 millones de pesos (el 30% financiado por el municipio). Se estima que generará unas 45 fuentes laborales.El repunte de la obra pública también tiene un efecto directo en otro sector estratégico: el de los materiales de base, en especial la minería extractiva que en Córdoba opera a apenas un 45% de su capacidad. Hernán Soneiro, empresario del rubro, resalta que “de todas las provincias donde estamos presentes, Córdoba y Santa Fe son las más dinámicas”. En contraste, apunta que “en Olavarría, que abastece las obras de la provincia de Buenos Aires, el parate es casi total”.Para los productores cordobeses, obras como los alivianadores de la Ruta 36 y la recuperación de la Ruta 19 son claves. “Estamos muy expectantes con esos proyectos”, afirma Soneiro. “Córdoba está por arriba de la media, no sólo en ritmo de licitación, sino también en ejecución concreta”, añade.Aunque no hay cifras oficiales definitivas, Berra recuerda que en 2024 se hablaba de un plan de inversiones públicas por entre 700 millones y 1.000 millones de dólares. El número no pudo ser confirmado de fuentes oficiales, pese a la consulta. “En ese momento (el año pasado) no sabíamos si se iba a materializar. Hoy podemos decir que sí: se ha empezado a hacer realidad”, asegura.Sin embargo, pequeños contratistas se vienen quejando de que no existen prácticamente obras para su tamaño de empresas. Otro dato relevante del nuevo ciclo de inversión pública es la implementación de una plataforma 100% digital para compras y contrataciones. La Dirección General de Compras y Contrataciones lanzó un sistema electrónico que permite la presentación anónima de ofertas, pliegos gratuitos, consultas en línea y apertura de sobres físicos y digitales.El gobierno provincial destaca que este mecanismo promueve mayor transparencia, disminuye los riesgos de cartelización y facilita la competencia. Desde Camarco también lo ven como un paso positivo. “Forma parte de una mejor gobernanza, que suma a una mirada más optimista”, señala Berra.La provincia de Córdoba parece decidida a convertir ese plan en obras concretas en una bandera de campaña. Algunas estarán listas para el 26 de octubre –fecha de las elecciones parlamentarias– mientras que otras recién arrancan con el proceso.Proveedores, atentosLas constructoras acompañan el proceso con la esperanza de que la rueda siga girando. “Más allá de la ausencia total de obra nacional, el freno de la inflación ayudó a estabilizar precios de materiales y las negociaciones salariales. Eso también incide a la hora de encarar nuevos proyectos”, reconoce Soneiro.Berra señala, por otro lado, una falencia estructural: “Falta la tracción del sector privado. El cordón industrial está traccionando muy poco. La mayoría de las empresas están sobredimensionadas, pero con niveles muy bajos de producción. Y sin crédito accesible, se hace muy difícil financiar desarrollos”.El dinamismo cordobés encuentra un espejo cercano en Santa Fe, donde se acelera la inversión pública. En la provincia gobernada por Maximiliano Pullaro también trabajan empresas con origen en Córdoba, lo cual se suma al intento de recuperación.La gestión santafesina tiene en marcha el Hospital Regional Sur de Rosario, la ampliación del Hospital de Villa Constitución, la construcción de microestadios en Santa Fe y Rafaela, y la repavimentación de rutas clave, entre otras. También hay inversión en viviendas, plantas cloacales y canalización hídrica.“Córdoba y Santa Fe están por arriba de la media”, subraya Soneiro, al comparar la situación con otras provincias paralizadas por la retracción de fondos nacionales.Con un segundo semestre marcado por la campaña, el Gobierno de Córdoba enfrenta el desafío de transformar el plan en resultados “mostrables”. Cortar cintas no sólo tiene valor simbólico: permite exhibir gestión en tiempos de “motosierra”, generar parte del empleo perdido y sostener la cadena productiva .Octubre actúa como acelerador de esa decisiones. Pero como señalan desde el sector empresario, el reto será el ritmo y continuidad.  La Voz

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