Choque de Tamse: culpas compartidas entre mecánicos y el chofer del ómnibus
A tres semanas del dramático siniestro protagonizado por un colectivo de la empresa municipal Tamse, que anduvo de manera descontrolada, arrolló a dos mujeres y se estrelló contra un semáforo y un poste en hora pico en el límite de Nueva Córdoba y el Centro de la Capital, la causa judicial avanza a paso firme.
El fiscal Ernesto de Aragón resolvió imputar en las últimas horas al jefe del taller mecánico de Ersa y a un mecánico por lesiones culposas leves. Es la misma acusación que ya se había dispuesto en contra del chofer de la unidad.
La figura culposa gira en torno a la imprudencia y la negligencia.
Ninguno está detenido.
La decisión de acusar en las últimas horas a los miembros del taller de la empresa se debe a que el peritaje de la Policía Judicial determinó que la unidad presentaba una falla “en el sistema hidráulico” de los frenos.
De hecho, según fuentes del caso, la unidad había pasado por el taller poco antes del episodio y supuestamente se tendría que haber arreglado. Sin embargo, y por causas a determinar, volvió a prestar servicio con esa falla, según las pruebas.
En paralelo, la fiscalía mantiene la acusación (y lo seguirá haciendo por ahora) en contra del chofer de la unidad porque supuestamente, al detectar la falla, no puso el freno de mano, ni tomó otras medidas preventivas y se bajó de la unidad.
En la fiscalía, en base a las pruebas, peritajes y testimonios recolectados, se maneja la hipótesis central de que hubo “culpas compartidas”.
Es decir, por un lado, en la empresa no se habría realizado el arreglo de la unidad de manera correcta y así las cosas se permitió que saliera a prestar servicio. Por otro lado, está la presunta responsabilidad del conductor de no haber actuado de manera correcta con las medidas preventivas y dejar el coche solo.
Un colectivo descontrolado
Todo sucedió el pasado jueves 28 de noviembre al mediodía.
Por el costado izquierdo del bulevar Chacabuco circulaba la unidad Mercedes Benz (con nueve años de antigüedad alquilada a Ersa) y que prestaba servicio para la línea 23.
El coche había partido desde barrio Ampliación San Pablo y se dirigía hacia Los Boulevares. Una veintena de pasajeros iba a bordo.
Una versión da cuenta de que el chofer ya había detectado problemas de frenado hacía varias cuadras.
Lo concreto es que, tras cruzar la calle Rondeau, el conductor decidió frenar la unidad y, tras comprobar que no podía seguir, dispuso que los pasajeros descendieran.
Tras apagar el motor, finalmente el conductor se bajó del vehículo y alertó por celular a la empresa sobre lo que le había sucedido.
De acuerdo a la investigación judicial, el chofer no habría accionado el freno de mano ni habría adoptado otras medidas de seguridad complementarias para evitar precisamente lo que sucedió.
Fue en ese momento que el colectivo comenzó a andar lentamente por la pendiente de Chacabuco.
El rodado pasó por delante de otro colectivo en movimiento (de Tamse) y cruzó el bulevar Illia que afortunadamente se encontraba con el semáforo en rojo con todos los vehículos detenidos, sino la situación hubiera sido mucho más grave, sobre todo en horario pico
Fuera de control, el ómnibus alcanzó a llevar por delante a dos mujeres que cruzaban por la senda peatonal dándole la espalda.
El destino hizo que ambas víctimas sólo sufrieran lesiones menores, si se tiene en cuenta la embestida del rodado. El colectivo terminó chocando contra un semáforo y un poste que tumbaron. Una de estas estructuras a su vez golpeó contra un quiosco que está en la esquina. Un empleado del comercio resultó con golpes menores.
Las dos peatones fueron trasladadas al Hospital de Urgencias. Si bien ambas resultaron con lesiones, fuentes médicas indicaron que eran de carácter leve afortunadamente, por lo que fueron dadas de alta.
Esa misma jornada, desde la Tamse se enfatizó que “la ITV de la unidad estaba al día” y que a a esa y a las demás unidades se le realizaban controles y arreglos permanentes.
Investigación abierta
Esa misma jornada, y en medio de la conmoción que se registraba otra vez en esa avenida por un siniestro vial (meses antes un automovilista comenzó a chocar autos y atropellar peatones), se inició la pesquisa.
Junto a su equipo de trabajo, el fiscal Ernesto de Aragón se presentó en el lugar y arrancó con la investigación. El coche fue secuestrado y enviado a un predio oficial para la realización de los peritajes.
Además, mientras se comenzaba a tomar testimonios a testigos, personal judicial allanó la Tamse para buscar documentación. El mismo jueves, el fiscal dispuso imputar al chofer por lesiones culposas leves.
A nivel interno, el chofer se encuentra en uso de carpeta psiquiátrica, informaron fuentes de la Municipalidad de Córdoba.
Voceros judiciales puntualizaron que se encuentra imputado porque se bajó “sin tomar precauciones para evitar que el colectivo siguiera. Fueron varias conductas además de no haber accionado el freno de mano”.
No menor es el punto, para el fiscal, de que el conductor se bajó y dejó la unidad “sola”.
Durante estos días, en tanto, se avanzó a paso firme en la pesquisa con la toma de testimonios y distintos peritajes por parte de la Policía Judicial y de Accidentología Vial.
“Falla en el mantenimiento”
Con los elementos recolectados en las últimas horas, se determinó que la presunta responsabilidad no había sido sola del chofer, sino que se apuntó a la empresa en sí.
Puntualmente, el fiscal resolvió imputar al mecánico que había reparado el colectivo poco antes del siniestro y al responsable del taller también por lesiones culposas leves (al igual que el chofer).
Desde la fiscalía se indicó que la pesquisa ha determinado que “hubo un mantenimiento deficiente del sistema hidráulico que determinó la reacción de bloqueo” del sistema de frenos. “Han existido conductas de quizás omisiones y falta de diligencia al momento de ocuparse de este mantenimiento que ha provocado esa consecuencia”, expresó el fiscal y evitó brindar más precisiones porque rige el secreto de sumario.
En ese marco, se esperan las indagatorias a los acusados. Esto podría ser luego de la feria judicial.
¿Más imputaciones?
A nivel judicial no se descarta que puedan surgir más imputaciones con el avance de la investigación.