Adolescentes y su vínculo con el dinero en Argentina: 6 de cada 10 tiene una cuenta digital
Un reciente estudio realizado por Provokers para Mercado Pago, arroja luz sobre la creciente tendencia entre los adolescentes argentinos a utilizar cuentas digitales para administrar sus finanzas.
La encuesta, realizada a 406 jóvenes de entre 13 y 17 años de todo el país, revela que 6 de cada 10 adolescentes ya poseen una cuenta digital.
Los jóvenes priorizan la practicidad y seguridad de las plataformas digitales
El 66% de los encuestados afirma utilizar medios digitales para realizar sus gastos, superando ampliamente el uso del efectivo (34%). Entre las razones que impulsan esta preferencia se encuentran:
Practicidad y facilidad (76%): las plataformas digitales ofrecen una experiencia ágil y sencilla para realizar transacciones.Seguridad (48%): los jóvenes consideran que el uso de medios digitales es más seguro que cargar con efectivo.Mayor control de los gastos (35%): las herramientas digitales les permiten monitorear sus movimientos financieros de forma más eficiente.
Las cuentas digitales como herramienta para la educación financiera
El 62% de los jóvenes declara que las cuentas digitales les ayudan a controlar mejor sus gastos. Además, el 78% expresa interés en recibir educación financiera, especialmente en temas como la planificación de ahorros y gastos.
El 61% considera que las cuentas digitales son una buena herramienta para aprender sobre el manejo del dinero.
La principal fuente de ingresos de los adolescentes son sus padres o tutores. De hecho, el 75% de los usuarios de Mercado Pago afirma que la posibilidad de enviar dinero digitalmente a sus hijos les brinda tranquilidad.
Las conclusiones
El estudio destaca la importancia de las cuentas digitales como una herramienta clave para la inclusión financiera de los jóvenes.
La facilidad de uso, el control de gastos y la seguridad que ofrecen estas plataformas las convierten en una opción atractiva para los adolescentes y sus familias.
Además, el creciente interés en la educación financiera entre los jóvenes abre una oportunidad para que instituciones y familias trabajen juntas en la formación de una generación financieramente responsable.