Este amor es un fuego encendido: así fue el show de Karina en Córdoba
El viernes por la noche Karina puso a bailar a todos. La Princesita brilló en el escenario de un Quality Arena lleno, lugar que eligió para cerrar la gira con la que celebra sus veinte años en la música. Acompañada de toda su banda y dos invitadas especiales, Córdoba se convirtió en el lugar ideal para terminar el año.
La gente estaba enloquecida por el comienzo del show y en cuanto se apagaron las luces sabían que ella aparecería sobre el escenario. La elección del primer tema fue clave: Corazón mentiroso hizo que todos se pararan de sus sillas y empezaran a mover las caderas, incluso los pocos hombres que se encontraban en el recinto.
Este no es un dato menor. El target de Karina está conformado en más de un 90 por ciento de mujeres. Ya sea porque simplemente son fanáticas, o bien porque se sienten identificadas con las letras de la artista en las que cuenta sus desventuras amorosas, ellas cantaron a todo pulmón y no pararon de bailar en toda la noche. Incluso llevaron carteles para lograr captar la atención de “La Prince”. “Somos las hijas de la señora”; “Te hice caso y le pagué con la misma moneda”, fueron algunos de los que se pudieron leer.
La cantante interactuó con el público en todo momento. Desde las primeras filas, en las que se encontraba una mini fan con un dibujo para ella, hasta quienes se encontraban al fondo, todos se sintieron parte del momento. Es como si estuvieran en presencia de una amiga íntima.
Tal vez es ese el motivo por el que Karina mueve tanta gente: ella se muestra cercana, es muy genuina y simpática. Entre tema y tema se tomaba el tiempo para agradecer al público por haber ido al show, pero también para hacer algún que otro chiste. “Me hago la capa y no la tengo clara ni ahí”, dijo entre risas mientras repartía consejos a sus fanáticas a partir de sus canciones.
A mitad del show hubo un espacio para las baladas. El momento más emotivo de la noche fue cuando cantó con Sol, su hija -fruto de su relación con El Polaco-. Ambas interpretaron una versión lenta de ¿Cómo te olvido? por elección de Sol. La artista estaba muy emocionada con la presencia de su hija y la definió como “su compañera”, ya que ella siempre la acompaña en los shows y las giras. “Compartir escenario con ella es muy hermoso”, expresó.
Otra de las invitadas fue Euge Quevedo. Ella se tomó un momento para reconocer el apoyo que Karina le brindó en el mundo de la cumbia. Juntas fueron pura energía y cantaron dos temazos: Te quise olvidar y Hasta el fin del mundo.
El recital fue un repaso por toda su carrera, sus discos, sus eras. El setlist estuvo repleto de clásicos de la cumbia como Díganle, No se toca o Con la misma moneda, y canciones nuevas como Sin vergüenza (grabada en colaboración con Emanero, J mena y Ángela Torres), Inocente, Frágil o Maldito amor. Además, cantó los covers de Paisaje y de A esa. Antes de cerrar, interpretó Córdoba sin ti de Luciano Pereyra a capella y hasta consideró agregarla a los shows.
Aunque nadie quería que Karina abandone el escenario, el final fue inevitable. A pesar de que ya se había pasado unos minutos de lo establecido, la artista no podía dejar afuera algunos temas y cerró con Fuera.
Fueron dos horas y media de fiesta y alegría, siempre mostrándose agradecida con “uno de los públicos más lindos”.
Como dijo ella antes de irse, veinte años no son nada y ojalá sean muchos más. Karina ha interpelado generaciones de mujeres que se sienten profundamente identificadas con sus letras y desamores, conformando un ejército que la sigue hasta el fin del mundo.