Habló una de las víctimas de la presunta estafa con criptomonedas: cómo entró y para qué era la plata
F., es uno de los posibles damnificados por la presunta estafa piramidal en Alta Gracia y relató detalles de cómo ingresó a la Fundación Dream Team, las promesas incumplidas y el deseo de recuperar el dinero para realizar un tratamiento médico.
F. ingresó en julio de 2023 a la plataforma RainbowEx de la Fundación Dream Team en Alta Gracia. Aunque no tuvo una invitación “formal”, algunos amigos de él, le contaron de esta plataforma de inversión.
“Asistí a una de las reuniones que organizaba el señor Díaz Mussi (Pablo, el presidente) en la casa de Pía Martínez de manera presencial con cerca de 20 o 25 personas con la asistencia del señor “Coqui” Múrua (secretario) y la señorita Jean“, explicó como puntapié para ingresar.
Al principio, en aquella oportunidad le pidieron 100 dólares, pero luego de un mes se podía ingresar con lo que se pudiera, alrededor de 50 mil pesos. En su caso, se fue sumando paulatinamente, ya que trabaja de manera independiente. En total, puso alrededor de 900 mil pesos, que espera recuperar. “Había metido hasta a mi señora porque le dije que estaba bueno”, precisó.
“Ingresé porque era mucho más rentable que un plazo fijo o una billetera virtual y la plata iba a estar destinada a un tratamiento médico”, detalló.
La señal de “La China”
De domingo a viernes eran los días que se operaban con el dinero. “Ellos te mandaban la señal, te pasaban la moneda, el precio de moneda y el día que tenías que hacer la transacción”, indicó. “Ahora nos damos cuenta que es algo irreal en su momento pensamos que nos daba muy buena ganancia”, expresó.
La promesa era que parte de esas ganancias iba ser para merenderos, hospitales o bomberos. Un dato curioso sobre el “la China” (quien daba las señales para poder operar por la platatorma Telegram) es que en Alta Gracia se llamaba “Belin” y en Buenos Aires “Ilin”.
Dinero captado
Cuando estalló en los medios el caso de San Pedro, Buenos Aires, F y su familia aún no caían en la cuenta de lo que sucedía. Consideraban que “era (como decían sus capitanes) un circo mediático”. “Nos pedían que no sacáramos el dinero, que eso tardaba entre 24 y 48 horas, y que si llegado el momento algo llegaba a pasar la Fundación tenía los recursos suficientes para solventar lo que habíamos invertido”.
Consultado sobre si “eso” finalmente ocurrió, dijo: “No sólo no sucedió sino que pasado dos días de ese mensaje, ya lo único que se hablaba en Telegram era de seguir poniendo plata (88 dólares). Hay mucha gente alrededor de 500 personas que pusieron”.
F. presentó la denuncia formal con un asesor letrado, es uno de los 50 que ya hicieron la presentación judicial. “Ahora esperar y confiar en la Justicia para que esto no quede impune y que esta gente no siga realizando actos fraudulentos”, expresó con resignación.
Respecto de su situación con la problemática de salud, indicó que esperan recuperar el dinero. “Si antes estábamos en 10, ahora estamos en menos diez”, destacó.