Pruebas de que las relaciones con los hermanos y hermanas no son nada fáciles

Dice el refrán que del amor al odio hay un solo paso. Esta frase como ninguna otra describe perfectamente las relaciones entre hermanos y hermanas: cada día puede convertirse en una secuencia de altibajos que van desde los mejores sentimientos y las más dignas conductas que pueden tener los niños y los adolescentes hasta su inclinación a la más desatada rivalidad. Disputándose, por ejemplo, el título de campeón familiar en sarcasmo y burlas pesadas.