20+ Usuarios cuentan qué les pasó durante el primer día de trabajo que los hizo salir corriendo de allí
Por regla general, cuando empezamos un nuevo trabajo, aunque nerviosos, estamos entusiasmados y dispuestos a dedicarle toda nuestra energía. Pero, aunque no es algo que suceda muy seguido, a veces la ilusión de un nuevo puesto dura poco y nos damos cuenta de que ese no es nuestro lugar. Entonces renunciar o ser despedido resulta ser un regalo del cielo.