Imaginamos cómo sería la vida adulta de las parejas de algunas caricaturas (porque la TV nos quedó a deber)
Cuando éramos niños, veíamos caricaturas que amábamos por sus historias, chistes y personajes. Algunos de ellos se volvieron entrañables por su personalidad, pero también por la química que tenían con sus coprotagonistas, tanto así que nos hubiese gustado verlos juntos al final, igual de enamorados. Pero solo vimos a unos pocos de ellos, pues estas caricaturas acabaron antes de siquiera comenzar nuestra adolescencia.