18 Historias de inquilinos que al comienzo ocultaban sus rarezas, pero luego de un tiempo dejaron atónitos a los caseros
Encontrar a un inquilino decente y aseado es bastante complicado. Resulta que los inquilinos se comportan como santos solo durante la primera reunión con el dueño, pero después de ocupar la vivienda, se revela su verdadera forma de ser.