Me negué a asistir a las reuniones escolares, y contaré cómo afectó mi vida

Cuando yo iba a la escuela, las reuniones de padres eran la única forma real de transmitir la información necesaria a los padres porque no había Internet y no todos tenían teléfono. Hoy en día, con los medios modernos de comunicación y aplicaciones de mensajería, así como la prohibición tácita de mencionar a los estudiantes por su nombre, las reuniones de padres se han vuelto obsoletas.