17 Internautas demuestran que hacer una simple llamada puede ser mucho más complicado de lo que parece
Responder una llamada telefónica, o (peor) hacer una llamada, son cosas que, aunque para la mayoría de la gente son sencillas, pueden originar una gran tensión en algunas personas. Su corazón late con fuerza, sus manos tiemblan y la necesidad de tirar el teléfono es irresistible.