15+ Personas recordaron ocasiones en las que querían parecer geniales, pero metieron la pata vergonzosamente
No hay nada de malo en querer dar una buena impresión a otras personas. Cada uno de nosotros ha estado en situaciones parecidas, por ejemplo, cuando tratábamos de llamar la atención de un niño o una niña que nos gustaba de nuestra clase, o de mostrar nuestro mejor lado en una entrevista. Pero a veces el deseo de destacarse del resto juega una broma cruel con las personas, y los recuerdos del desafortunado error te hacen sonrojar incluso después de muchos años.