Cristianos ortodoxos piden eliminar una canción de un concurso porque promueve “la adoración del demonio”
En Chipre, un grupo de cristianos ortodoxos se manifestaron para retirar una canción “demoníaca” de Eurovisión. Decenas de fieles acudieron con cruces de madera y entonaron himnos religiosos frente a la emisora estatal chipriota para exigir que el país retire del concurso Eurovisión a su candidata, la canción
El Diablo
, porque dicen que promueve la adoración del demonio.
Algunos manifestantes, entre los cuales había familias enteras, alzaban carteles con leyendas en griego, “Protestamos pacíficamente, no a El Diablo”, “Arrepiéntete y regresa a Cristo” y “Cristo salva, Diablo mata”.
La emisora y la cantante de la canción, Elena Tsagrinou, dicen que se la ha malinterpretado y que trata de una relación abusiva en una pareja.
La poderosa Iglesia Ortodoxa pidió que se retire la canción porque se burla de los cimientos morales del país al abogar por “rendirnos ante el diablo y promover su adoración”.
El organismo supremo de la iglesia, el Santo Sínodo, dijo en un comunicado que la canción “elogia esencialmente la sumisión fatalista de los seres humanos a la autoridad del diablo” y exhortó a la emisora estatal a reemplazarla por una que “exprese nuestra historia, cultura, tradiciones y reclamos”.
La emisora estatal sostuvo que no retirará la canción del concurso. El presidente del directorio, Andreas Frangos, reconoció que se debería haber explicado mejor el mensaje de la canción, que dice en uno de sus versos, “di mi corazón al diablo… porque me dice que soy su ángel”.
Por su parte, el gobierno dijo que respeta todos los puntos de vista, pero no puede reprimir la libertad de expresión.
La intérprete de la canción, la artista griega Elena Tsagrinou, dijo que se trata de una mujer que clama por ayuda porque se ha enamorado de un “chico malo” apodado “El Diablo” que abusa de ella.
“La canción transmite un mensaje fuerte contra el abuso en todas sus formas”, dijo Tsagrinou en un comunicado a The Associated Press. “En estos tiempos del Movimiento Me Too, ese mensaje es extremadamente pertinente y se puede sentir no solo en Chipre sino en toda Europa y más allá”. Añadió que es cristiana y que su fe es muy importante para ella.