“Siento pena por ti”, un texto sobre cómo a veces es mejor guardar la lástima para uno mismo
La pena nunca ayuda a nadie. Es un gasto de energía mental y emocional totalmente en vano, y el texto que encontrarás a continuación es un claro ejemplo de la futilidad de ese sentimiento. La realidad es que la vida pasa mientras nos volcamos en nuestras suposiciones de cómo “debería ser” la existencia. Así que jamás olvides que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias. Aquí no hay lugar para las “penas”.