Roberto Carabajal, un histórico que debuta en Carlos Paz: “El público está enamorado de los clásicos”
No hay dudas que es un verano completamente atípico para el mundo del folklore. Sin los tradicionales festivales en la agenda, los músicos han tenido que generar otras opciones para y reencontrarse con el público y poner en marcha la maquinaria y volver a trabajar tras el parate por la pandemia.
Una de las opciones que apareció con fuerza fue la de incorporarse a la temporada de Carlos Paz, algo por lo que terminaron optando algunos referentes de la escena como Soledad Pastorutti. Y hablando de espectáculos folklóricos, uno que viene teniendo muy buena repercusión es El legado, que se puede ver todos los miércoles de enero y febrero a las 22 en el Luisa Teatro Concert (Liniers esquina Uruguay).
Allí se presenta el trío Vinales (Andrés Acuña, Ezequiel Palacios y Leonardo Cuello) junto a Roberto Carabajal, integrante del emblemático dúo acompañado de su tío Cuti. “El espectáculo se armó durante los últimos meses del año pasado. Finalmente, Cuti decidió quedarse en Santiago del Estero y ya con el proyecto en marcha, decidí hacerlo con los chicos de Vinales. Por suerte está funcionando muy bien”, introduce este miembro de la histórica familia santiagueña.
Luego amplía sobre la ausencia de su compañero por más de 30 años: “La gente pregunta mucho por él. La realidad es que a último momento se complicó la posibilidad de que él salga de la provincia. Hubo muchos contagios, casos cercanos y también las autoridades se pusieron más rígidas. Me terminó dando el permiso como el Tata”, dice entre risas.
En el show, Carabajal y Vinales hacen un repaso por el amplio repertorio folklórico, con la tradición que le aporta el primero y los nuevos sonidos que le impregna el trío, acostumbrado a la fusión con algo más electrónico.
-En su momento fueron pioneros en incorporar otros instrumentos y otros sonidos al folklore. Ahora armás esta juntada con Vinales. ¿Por qué crees que a una gran parte del público le cuesta tanto todavía la renovación?
-El público está enamorado de los clásicos, no hay vuelta que darle. Si bien con Cuti en la década de 1990 salimos con nuevos sonidos, siempre fue dentro del formato más tradicional del folklore. Antes eran tres guitarras y un bombo, nosotros incorporamos teclados, percusión, vientos: el saxo llamaba mucho la atención. Eso le brindó un gran empuje a la propuesta y otros colores a las chacareras que nosotros cantábamos y seguimos cantando. Eso llamó mucho la atención de la gente joven que se animó a experimentar y a bailar nuestras danzas. En la actualidad seguimos haciendo ese folklore que nos entusiasma, más cerca de lo tradicional. Igualmente, apoyamos a la gente joven que incorpora ideas nuevas, es fundamental.
En los recientes Premio Carlos, Roberto Carabajal recibió una distinción a la trayectoria. ¿Qué le produce a alguien de tantos años de carrera recibir algo así en medio de un verano tan atípico? “Siempre comentamos con amigos y algunos que lamentablemente ya no están, que en la mayoría de los casos los reconocimientos se reciben tarde. En vida habría que homenajear a tanta gente, muchos que han hecho más cosas de las que hicimos nosotros. Han hecho el camino sucio, como digo siempre yo. La verdad es que sí me gustó, fue una sorpresa y no lo esperaba”, resume respecto al premio.
-¿Cómo fue transitar estos meses sin shows presenciales y cómo la van llevando con Cuti a la distancia?
-Hicimos dos o tres intentos con esta modalidad del streaming, pero la verdad es que a mí no me convence. Hay una parte muy fría en eso, nosotros somos de otra época: durante más de 40 años tuvimos shows en festivales, peñas, teatros, patios, pero siempre con el público ahí. Después de estos largos 10, 11 meses, está la posibilidad de reencontrarse con Cuti. Será a mediados de marzo para hacer un vivo en el Cine Teatro Renzi de La Banda. Se va a transmitir y vamos a ver si nos permiten tener unas 150 personas, va a ser una satisfacción. Tocaremos el repertorio de clásicos y capaz nos animamos a meter algunos temas nuevos que Cuti estuvo componiendo en este tiempo. Junto con Peteco son los más productivos de la familia.
-¿Tienen otros planes para este año?
-Tenemos pendiente la presentación de un disco que íbamos a hacer en el Cosquín del año pasado. Al final no tuvimos tiempo y lamentablemente después nos tuvimos que guardar todos. Es un trabajo de los 30 años del dúo en el que regrabamos nuestras mejores canciones, rescatando algunas que grabamos hace como 20 años y que la gente demanda. Y como ya no se consiguen más los CD, entonces había que volver a grabarlas. Ojalá que se dé. Y además andamos con ganas de grabar lo nuevo.
-Hace poco largaron una sección de “Anécdotas” en sus redes sociales. ¿Cómo surgió?
-En los reportajes y en las reuniones con amigos siempre te dicen ‘ustedes deben tener anécdotas para hacer dulce…’ Y la verdad es que sí, 40 años viajando con la música por todo el país, imagínate. Así que Cuti empezó a tirar cada tanto algunas historias. A la gente le interesa un montón. Hay mucha fantasía del público sobre la vida del cantor, se hacen una gran película. ‘Te la debés pasar cantando’ te dicen. Y la verdad es que cuando no estoy trabajando, lo que menos hago es cantar. Hay que cuidarse. La gente tiene esa idea, pero eso es de otra época. Hemos llegado a este punto de nuestra vida en buen estado, aunque con algunos achaques lógicos de cierta edad. Tuvimos los ejemplos de gente muy grosa con todos los honores que dieron el ejemplo y entonces nos dimos cuenta que hay que cuidarse para seguir en el camino de la música. Todavía tenemos ganas de seguir cantando y viajando. ‘Lo primero es la salud’ nos decían nuestros padres y abuelos. Ahora nos damos cuenta que es así.