20 Niños inimitables cuyos padres solo ven el zen en los sueños

Al vivir bajo el mismo techo con un pequeño travieso, aprendemos rápidamente a calcular sus acciones dos pasos por delante. Por lo general, no es necesario recordar a los padres que los niños pueden confundir cualquier objeto colorido con una golosina, y que un juego con slimes amenaza con convertirse en una razón para un nuevo corte de cabello del pequeño. Pero los niños no serían niños si no supieran cómo encontrar una y otra vez nuevas formas de autoexpresión y, al mismo tiempo, probar la fuerza de los nervios de los adultos.