El descargo del cordobés Agustín Druetta contra las “reglas de juego” de la industria musical: “Pegarla es mentira”
El último jueves, el cantautor cordobés Agustín Druetta decidió exponer una situación común a muchos de los artistas que deciden subir su música a las plataformas digitales de consumo vía streaming.
Según el testimonio que el músico realizó en forma de video y texto, la agregadora digital Limbo music –con la que publicó su primer disco solista, La mala palabra (2018)- le solicitó la suma de 6 mil pesos “para seguir en Spotify” con el argumento de estar “dando un gran paso”.
Más allá de los detalles del caso, este tipo de instancias se han vuelto parte de la dinámica actual de una industria musical que tiene como foco principal la distribución de canciones y discos de manera online, como parte de los cuasi infinitos catálogos de Spotify, Apple music, YouTube, Deezer y otros ejemplos cercanos.
Eso derivó en el correspondiente planteo de Druetta, que marcó su posición respecto al negocio digital de la música actual y también en relación a la cantidad de intermediarios y de gestiones que son necesarias para alcanzar visibilidad en festivales y medios de comunicación. “Pegarla es mentira”, resumió el cantautor cordobés con pasado en el grupo Ole Blando!
Su posteo original fue replicado por decenas de artistas identificados con la visión planteada por Druetta, que recibió cerca de 500 likes y más de 100 comentarios en dicha publicación.
“En mis humildes 15 años de carrera nunca pagué por tocar, nunca vendí entradas, nunca participé de un concurso de bandas, nunca fui a un certamen de artistas. Por eso no me han visto tocar en festivales como Cosquín Rock, ni telonear a grandes bandas, ni tocar en bares de moda, o en concursos de TV”, explicó Druetta.
“Yo elegí otro camino. Que es el camino de la música independiente y del compromiso social. Y ese camino me llevó a vivir historias maravillosas. Por momentos estuve en la gloria y por momentos estuve en la mismísima mierda”, aseguro luego, antes de ejemplificar esa sentencia con varias situaciones destacadas de su carrera junto a otros momentos con menos flashes.
“Entonces, este mail no es para limbo músic, que se puede ir a la puta que lo parió (sic), sino para contarles que, desde que dejé de perder el tiempo pensando en la difusión y pude concentrarme en la obra, todo ha ido mejor”, reflexionó el músico. Y definió en relación a su posición: “Que lo importante es perseverar. Perseverar con una buena obra. Encontrar el propio pulso, el estilo propio, tratar de hacerlo bien. Y luego la difusión viene sola. O no, pero entonces ya no te importa”.
“La canción de autor no da plata. Los mercachifles que andan husmeando por estos lados son, al decir del Indio: listos de centavos, aristócratas de cotillón”, añadió haciendo referencia a fragmentos de las canciones Cruz diablo y Blues de la artillería, de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
“No voy a pagar por estar en Spotify. No voy a pagar por tocar. No lo hice nunca y no lo voy a hacer ahora. No pasa nada. No se muere nadie. Los mismos que iban al show siguen yendo, y los que no iban, tampoco iban a ir. Voy a ponerle un valor a mi trabajo, un precio. Y cuando se me antoje, cuando se me cante, cuando la causa lo amerite, con mucho gusto lo voy a regalar”, precisó sobre el final de su texto.
“Pegarla es mentira”, sintetizó en relación a una de las expresiones típicas que usan muchos artistas para describir su ambición de crecimiento y mayor exposición en el complejo y heterogéneo negocio de la industria musical. “No se puede tener la música, no se puede guardarla. Son vibraciones en el aire, se te escapa para todos lados, como el tiempo, como la vida, como la libertad”, planteó después.
Y cerró: “Quizás no me encuentren más en Spotify. Sigo en mis redes, en mi página web y acá sentado en mi casa, como estuve siempre”.
Este sábado, el artista realizará un concierto virtual enmarcado en el ciclo “Un lindo momento para compartir en casa”, que lleva adelante la Agencia Córdoba Cultura. Se podrá seguir desde las 21 en la fanpage de Facebook y el canal de YouTube de la agencia.