Lilly Allen lanzó su propio vibrador y quiere que la masturbación femenina deje de ser tabú
Lily Allen lanzó al mercado su propio vibrador. Se llama Liberty y es producto de una alianza eventual con la compañía alemana de juguetes sexuales Womanizer.
Según la información oficial, con esta movida la cantante británica quiere cerrar “la brecha de masturbación entre hombres y mujeres”.
“Las presiones sociales se nos imponen como mujeres, especialmente cuando hablamos de placer. Creo que es molesto, pero la forma en que nos alejamos de esas cosas es normalizándolas, y eso es lo que estoy tratando de hacer con esto”, explicó Allen en diálogo con Rolling Stone.
Liberty by Lily Allen es un dispositivo de mano portátil con seis niveles de intensidad diferentes y “tecnología de aire de placer” para ayudar a las mujeres a alcanzar el clímax sin ningún contacto directo.
Siempre de acuerdo a lo informado por los socios de Allen, el dispositivo utiliza ondas de patrones de masaje y succión suave para ayudar a estimular y despertar áreas sensibles.
Disponible en una combinación de colores, el vibrador es completamente impermeable. “Y lo suficientemente discreto como para empacar para unas vacaciones… Además, dura hasta dos horas con una sola carga”, añaden.
En la continuidad de su diálogo con Rolling Stone, Allen confesó que comenzó a explorar los juguetes sexuales durante la gira de apoyo al disco Sheezus, que realizó hace poco más de seis años.
Aunque experimentó con varias marcas, aseguró que Womanizer se destacó por encima del resto.
Tanto fue así, que los fabricantes alemanes recibieron un reconocimiento en su popular libro de memorias.
“A la gente le gusta poner la masturbación debajo del paraguas del ‘sexo’. De alguna manera va automáticamente a un lugar como, ‘Bueno, debès estar haciendo esto porque, ya sabés, fracasos masculinos’. Esto está lejos de la verdad porque no todo el mundo está en una relación”, analizó.
“El placer sexual no es necesariamente algo que deba disfrutarse con otra persona”, redondeó Allen, quien a su vez señaló que “si tiene un compañero, eso no significa que juguetes como el Liberty no puedan proporcionar algún alivio también, contrariamente a lo que se piensa comúnmente”.
Por otro lado, confesó que ha llevado juguetes a su relación actual. Más precisamente, a la que mantiene con el actor David Harbour (Stranger Things). “Por supuesto -reforzó-. Pueden hacer que las cosas sean definitivamente una experiencia divertida”. Allen, recién casado, agrega: “No he visto a mi esposo en cinco semanas, ¡eso no significa que no voy a tener orgasmos!”
En la nota que Rolling Stone le hace a Allen, se publican los datos de una encuesta reciente de Womanizer.
Ese relevamiento dice que los hombres estadounidenses se masturban 244 veces al año, mientras que las mujeres, sólo 98 .
“Esto ni siquiera incluye al tercio de las mujeres que no se masturban en absoluto. Para Allen, la brecha de la masturbación femenina es el resultado de una sociedad que atiende abrumadoramente al placer masculino”, observan en la revista norteamericana.
“Creo que el placer femenino en sí mismo es un tema tabú. Yo misma no he podido romperlo. Antes de los 20, fui de esas tres que no se masturbaban en absoluto. En realidad me resultó bastante difícil llegar a un lugar de placer, hasta que encontré juguetes”, sostuvo una Lilly Allen que no teme a reacciones conservadoras.
“Siento que esto es una extensión de cómo siempre he vivido mi vida, que es de una manera intrépida y con ganas de abordar los problemas de frente e iniciar conversaciones. Real y verdaderamente, no es algo de lo que avergonzarse”, cerró la popstar.