Cantoras.ar, el disco que busca visibilizar a las artistas de todo el país
Cantoras.ar es un proyecto ambicioso que tiene varias aristas y que nació de la necesidad de hacer escuchar las voces de mujeres dentro de la música. En las cinco horas 54 minutos que tiene este disco, que bien podría postularse para el récord Guinness, hay baladas, tango, flamenco, folklore y hasta pop lírico.
¿Por qué y cómo unir todos esos retazos? La que responde es la creadora y productora del disco, Alejandra Lazcoz, quien asegura que el hilo conductor es hacer escuchar las voces de las mujeres en este tiempo histórico, más allá de los géneros.
“El disco es una excusa, es la llave para abrir otras puertas”, dice Lazcoz, quien lleva en la producción musical 20 años, pero que durante la pandemia se vio obligada a pensar ideas que pudieran poner a trabajar la maquinaria en un año completamente difícil para los artistas y el espectáculo.
Con la intención de hacer un álbum federal, Lazcoz se rodeó de otras mujeres que pudieran ayudarla en la búsqueda y la selección de artistas emergentes que tuvieran talento vocal para darles un impulso a sus trabajos.
Así fue que se encontró con cantantes y cantautoras de todos los géneros y fue pidiéndoles que grabaran un material que las representara. No hubo, para este disco, más exigencias que la de expresar temáticas femeninas o feministas.
Este material que tiene 700 megabites y que se puede descargar o escuchar online
en plataformas responde a la necesidad real de tejer vínculos entre las artistas para abrir caminos dentro de la industria y del circuito de los shows, algo que, pese a la ley de cupo en festivales, tanto les cuesta a las mujeres
Patricia Sosa aceptó amadrinar este proyecto y abre el álbum con su canción La Paz. Luego, le siguen otras 111 canciones que se despliegan en un abanico musical imposible de encasillar.
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Las representantes de Córdoba
Entre las 46 cantantes que conforman el material, hay dos jóvenes cordobesas con perfiles muy distintos: Victoria Alfonsina, criada en Traslasierra en el seno de una familia de folkloristas; y Carolina López, de Marcos Juárez, cuyo presente musical mezcla la academia con lo popular.
Victoria conoce el folklore porque su padre, José López, es músico y compositor. Viene de grabar su disco (en el que también participó su hermano) titulado Lindo mi pago,
señor. De allí justamente seleccionó dos temas para que también formaran parte de Cantoras.ar. Esas canciones, escritas por su papá, reflejan la idiosincrasia de Traslasierra.
“Los angelitos de Achala, que cuenta la historia de cuatro niños de mi pueblo que se perdieron en la Pampa de Achala después de escaparse de un colegio en el que estaban internados y en el que eran maltratados. Se fueron del lugar y los buscaron por una semana, hasta que los encontraron congelados en 1988”, relata Alfonsina y cuenta que su segunda canción se llama Volver a Panaholma, que es vals representativo de su vida y del lugar en el que creció su padre y al que ella iba siempre desde muy chica.
Por su parte, Carolina López presenta tres temas, entre los cuales hay dos cantados en italiano con técnicas vocales líricas que aprendió en su paso por el conservatorio de Villa María: Canto della terra y Spente le Stelle.
“Yo siempre fusiono la música académica con la música popular. Tengo canciones en italiano, en inglés y en español”, relata López, quien agrega que el pop lírico tiene pocas representantes locales: “Estos crossover clásicos son muy populares en el mundo, pero en nuestro país no están muy difundidos. Además, la banda que me acompaña tiene mucha influencia del rock”.
Derribar barreras
Tanto las intérpretes como la productora aseguran que Cantoras.ar va tomando una dimensión mayor a la esperada y se presenta como la posibilidad de poder salir a tocar en vivo en distintas provincias con las artistas de cada región.
Todas coinciden en lo dificultoso que es difundir la música hecha por mujeres en un contexto todavía muy machista.
“La lucha de las mujeres para visibilizar su trabajo en el escenario tiene que tener un fruto urgente porque hasta el día de hoy vivimos situaciones en las que las mujeres cantamos en los festivales como invitadas de los hombres. Ellos cobran y nosotras no. Es como que tenemos que sentirnos orgullosas de que nos inviten. Eso te indigna”, dice Victoria Alfonsina, quien asegura que en el folklore el machismo está muy naturalizado, sobre todo en algunos ambientes del interior.
Carolina López, por su parte, dice que para ella también es valorable conocer a otras artistas y poder empujar para el mismo lado: “Cantoras.ar me ha dado la posibilidad de conocer mujeres intérpretes y cantautoras que tienen trayectoria, pero que a veces uno no las conoce. ¡Cuántas mujeres tan talentosas hay!”.
Para cerrar, Lazcoz cuenta que a muchas de las cantantes no las conocía, y ahora el disco puede colaborar para que se escuchen nuevas voces.
