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17 Historias de residencia universitaria que prueban que ahí también se forma una familia

Es poco probable que los estudiantes que vivieron en la residencia olviden jamás este colorido periodo de su juventud. Reuniones divertidas de todo el bloque, vecinos extraños que a veces te sacaban de quicio, pero una vez que te vas a casa, los echas de menos. Y también en el albergue todo se comparte: la comida, las preocupaciones y la sed de aventuras.

​Es poco probable que los estudiantes que vivieron en la residencia olviden jamás este colorido periodo de su juventud. Reuniones divertidas de todo el bloque, vecinos extraños que a veces te sacaban de quicio, pero una vez que te vas a casa, los echas de menos. Y también en el albergue todo se comparte: la comida, las preocupaciones y la sed de aventuras.  Genial RSS

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