Belgrano: un punto y nada más con el 0-0 ante Newell’s, en Rosario
Finalmente, Belgrano logró rescatar un punto ante Newell’s en Rosario tras empatar sin goles y haber terminado con dos jugadores menos por las expulsiones de Fausto Grillo y Aníbal Leguizamón. En un partido en el que los dos mostraron porque están en los peldaños de abajo de la tabla y en el que jugar a cómo saliera fue más normal que casual, el empate premia la buena actuación del arquero Keylor Navas y la resistencia del Pirata en el cierre del juego.
Al mismo tiempo, castiga la falta de claridad para progresar en el terreno y ajustar los pases en los metros finales del visitante y la falta de protagonismo del local, quien por largos pasajes se dedicó a jugar resguardado sobre su sector sin salir en busca del triunfo.
Arranque y quedo
En el arranque del partido, el Pirata tuvo tres ocasiones para poderse adelantar en el marcador, pero el duelo Zelarayán-Navas, quedó en manos del arquero, quien a los 5 y a los 15, impidió que el capitán marcara su primero gol tras el regreso, para completar su buen andar en el parcial inicial con una tapada a Fernández.
El local jugó casi 30 minutos en una clara postura de conservar la calma, de no progresar en el terreno y de tratar que la pelota no fuera un elemento de peligro para su arquero. Después de las intervenciones del ex-Barcelona, hubo un pequeño intento de reacción de La Lepra, pero quedó en un tibio intento que se diluyó con el correr de los minutos.
Un par de centros para que Espínola corte o despeje y no mucho más del local, quien tuvo en las tribunas un extraño clima de problema latente, tanto que no menos de tres veces se detuvo el juego a la espera que la calma se restaurara.
La pelota fue controlada en mayor tiempo por la “B”, pero le faltó precisión en el tramo final. Allí Fernández no tuvo peso, Jara entró poco en juego y los volantes no aportaron nada.
Belgrano sabe que no tiene cómo acomodar su medio campo, porque carece de jugadores que puedan cumplir de manera natural algunos roles como jugar por las bandas y ayudar en el retroceso, por eso es que apuesta a sacrificio y entrega, lo que al mismo tiempo se traduce en falta de claridad y buen juego.
En el segundo tiempo, Newell’s trató de ajustar su juego y se paró unos metros más adelante.
Fue el mejor pasaje de La Lepra y un par de centros su herramienta para tratar de quedarse con el triunfo.
Belgrano se acomodó a la resistencia, la dividió más que jugarla y con el correr de los minutos empezó a estar cada vez más metido en su terreno.
Metilli fue el de siempre, sin aportar nada. Menossi estuvo en la misma sintonía y Zelarayán juega en una alarmante soledad.
Las expulsiones revalorizaron el empate, pero el juego sigue ausente en un equipo con muchas carencias.