Georgina Bardach y “Bochi” Sosa emocionaron a todos en el Premio Trayectoria
Si buscamos la definición de “trayectoria” en un diccionario de esos que todos tenemos, seguramente encontraríamos algo como esto: “Línea descrita en el plano o en el espacio por un cuerpo en movimiento”. Georgina Bardach, y su entrenador, Héctor Sosa, fueron los galardonados en la gala de los premios Estímulo de La Voz del Interior con el premio Trayectoria, justo a 20 años de la medalla de bronce lograda en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Y justamente, Georgina, con su trayectoria de 400 metros medley, obtuvo algo que trascendió mucho más que el color de la presea.
“Son los premios a los que me gusta ir. A los chicos les digo que disfruten, son afortunados de poder hacer esto. Gracias a tantas familias, es muy lindo ver tantos padres. Sin ellos no sería posible”, dijo la exnadadora, totalmente emocionada luego de recibir algo más que un reconocimiento.
Dos personas muy importantes en la carrera de Bardach eligieron hacerse presentes y recordar junto a ella una carrera difícil de igualar. Primero apareció Florencia Szigeti, amiga personal y también exnadadora, que tuvo el privilegio de ver de cerca la consagración en Grecia. “Estábamos tranquilos en la tribuna, mirándote nadar. Estaba todo dado para que quedes tercera y la medalla sea tuya. Verte llegar fue tan emocionante. Mostró todo lo que hiciste para llegar ahí. Lo ví por ser tu compañera, por acompañarte a tantos viajes.
Me alegro mucho de que te hayan reconocido. Siempre has sido un ejemplo a seguir, en todo”, dijo mediante un video que se mostró al público.
Pero las sorpresas no se terminaron allí, ya que una rival de aquellos años decidió enviar un mensaje también. Georgina no podía creer estar viéndola ser parte de ese lindo momento. “Gran parte de lo que hice en la natación, si es que hice algo, fue por vos. Te admiro mucho, sos una amiga y una ídola. Recuerdo cuando hablamos luego de la semifinal y me dijiste que tenías un podio asegurado. Lo creías posible”, le dijo Joanna Marañao, quien tuvo el lujo de quedarse con la corona de laureles que recibió la cordobesa en el podio olímpico.
Pura emoción
La exdeportista vivió muy emocionada cada uno de los momentos y de las palabras recibidas. Esta Georgina hoy se permite disfrutar del reconocimiento y de la admiración de sus pares. Su marca en el deporte argentino será imborrable, no sólo por lo hecho en Atenas, sino por todo lo significó para la natación. Como ella misma lo supo decir, pareció fácil en ese momento, pero los resultados de los 20 años posteriores demostraron que lo suyo fue épico.
Para ella, impactar en la gente como persona es más importante que una medalla. “La verdad que eso me da un poco vergüenza, pero era algo que siempre me decía mi mamá, que siempre de los resultados la gente se olvida, pero de las personas, no. Entonces estoy orgullosa de haber podido ser así”, contó.
A pesar de ser joven, el premio trayectoria es un recordatorio de que el camino recorrido requirió mucho sacrificio. “Me hace sentir un poco vieja”, sostuvo entre risas. Los premios la ponen nerviosa, pero le permiten reconocer su impacto en la natación. Ahora puede disfrutar de ser “la persona que ganó la medalla”, algo que no pudo hacer en su momento.
Gran maestro
“Bochi” Sosa, por su parte, se encontraba en Buenos Aires por trabajo y se hizo presente en la fiesta a través de un video. Allí agradeció el premio y valoró lo logrado junto a Georgina.
“Muy orgulloso y muy contento por la distinción. Más que honrado y agradecido.Quiero compartirlo con las autoridades de la Federación Cordobesa (de Natación), con Buccor. Agradezco a la Agencia Córdoba Deportes por el tremendo apoyo, sin ellos no hubiera sido posible. Comparto con las familias de todos los nadadores que me han acompañado. Con Georgina hubo un antes y un después en mi vida. A mi mujer Karina, que es muy difícil ya estar con un entrenador como yo. Mis hijos tuvieron que acostumbrarse a tener un papá medio tiempo. Estoy completamente enamorado de lo que hago. Disfruto lo que hago. Estoy realmente feliz por esta distinción”, contó el entrenador.
Sin dudas fue el momento más emocionante de la ceremonia de los premios Estímulo. El aplauso cerrado de todos los presentes, autoridades, exdeportistas, y las jóvenes promesas, demostró un respeto hacia la carrera de Bardach y Sosa que es digno de admirar. Ambos construyeron un legado en la natación y recibieron un merecido homenaje. Las lágrimas de Georgina fueron las de varios, que con cada palabra se conmovieron. Las lágrimas de Georgina son de orgullo, de satisfacción y de una leyenda del deporte argentino que no perdió su humildad.