AP FOTOS: Latinoamérica acaba 2024 con la huella de desastres naturales y un clima político agitado

La nieve cayó sobre Santiago regalando a los capitalinos una postal inusual en el mayo más gélido de Chile de los últimos 70 años.

En contraste, la Amazonía empezó a resentirse unos meses después ante una intensa sequía que cuarteó las cuencas del río Negro en el puerto brasileño de Manaus y permitió a la gente caminar por algunas partes del río Amazonas en Santa Sofía, Colombia.

The Associated Press captó en imágenes los fenómenos y desastres naturales que atravesaron Latinoamérica en 2024.

Las altas temperaturas y falta de lluvias avivaron incendios en Perú, Bolivia y Ecuador.

En paralelo, la temporada de huracanes en el océano Atlántico fue inusual.

Los 11 huracanes —por encima del promedio habitual de siete— azotaron diversas islas del Caribe, agitó las costas del Golfo de México y arrasó tierra firme en el sur de Estados Unidos, dejando muerte y destrucción a su paso.

Beryl se convirtió en el primer huracán de categoría 4 registrado en formarse en el mes de junio, azotando la isla de Carriacou en Granada. Las áreas donde Helene y Milton golpearon vieron hasta tres veces más lluvias de las habituales para septiembre y octubre, el corazón de la temporada de huracanes del Atlántico.

Mientras, la política en la región anotó registros para la historia con la llegada al poder de la primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y la tercera reelección de Nicolás Maduro en Venezuela en unos comicios cuestionados por la falta de transparencia y cuyos resultados no han sido reconocidos por varias naciones.

Dos mandatarios más completaron su primer año de gestión con tribulaciones en las calles.

Javier Milei enfrentó protestas en Argentina por unos recortes que asfixiaron a segmentos de población que ya venían agobiados por la pérdida de poder adquisitivo. Y Daniel Noboa, que busca la reelección en febrero, llega al final de 2024 con cortes energéticos de hasta 14 horas tras empezar el año con la fuga de la cárcel de uno de los líderes narcotraficantes más poderosos y declarar el conflicto armado interno en Ecuador.

La violencia siguió marcando la temperatura en Haití y México con crudas imágenes de cadáveres a plena luz del día en Puerto Príncipe o Culiacán.

Pero en América Latina también hubo espacio en 2024 para la celebración, la curiosidad y la esperanza. Una niña saltaba a la cuerda con una sonrisa infinita en una escuela para refugiados en la capital haitiana de Puerto Príncipe, cientos de personas miraron al cielo con la llegada del eclipse solar anular en Puerto San Julián, en Argentina, y en Los Andes ecuatorianos nació un nuevo juego de pelota a manos de un grupo de mujeres indígenas.

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