La construcción como motor del desarrollo territorial

El pasado jueves 31 de octubre se celebró el Día Mundial de las Ciudades, una gran oportunidad para repensar el perfil de las urbes en una época en la cual la sostenibilidad está en el centro de la agenda. En este marco, entre el miércoles 23 de octubre y el viernes 25 se realizó en la ciudad de Córdoba 4° Congreso y Expo de Áridos 2024, evento en el curso del cual Pablo Balián, presidente del Clúster de la Construcción Córdoba, expuso sobre el tema “La cadena de valor como motor del desarrollo territorial”, y la tendencia hacia construcciones sostenibles estuvo en el foco.

El Clúster de la Construcción de Córdoba se propone agrupar en un entorno colaborativo y participativo a los integrantes de la cadena de valor del sector y a los diferentes actores públicos-privados, con el fin de propiciar iniciativas y políticas públicas que permitan incrementar la competitividad y la productividad, al mismo tiempo que favorecer la reconversión de la actividad e impactar en el territorio en términos de un desarrollo económico y social sostenible.

Roles

El Clúster tiene como objetivos articular redes institucionales (sector privado, sindicatos, universidades, Estado), impulsar políticas públicas, generar impacto social y estimular la actividad, facilitando la transmisión de conocimientos por medio de la cooperación y sinergia.

“Asimismo, se orienta a mejorar la competitividad de las empresas, favorecer el acceso a nuevos mercados y oportunidades de negocios, potenciar la capacidad de negociación, fomentar la formación y profesionalización de los recursos”,

subrayó su titular, Pablo Balián.

En materia de servicios, el Clúster apunta a la creación de espacios colaborativos, el networking, la elaboración de informes, estudios y documentos de trabajo relacionados a la agenda Córdoba Construye, además de la realización de proyectos en cooperación y la promoción de alianzas público-privadas.

Mirada sobre la coyuntura

En un balance preliminar de la situación de la cadena de valor de la construcción hacia el cierre del año, los actores del Clúster destacaron que 2024 ha planteado desafíos tanto como oportunidades de adaptación al mercado.

“El contexto económico a esta altura del año ha mostrado signos de recuperación gradual: se ha notado un leve aumento en la demanda de proyectos inmobiliarios, especialmente en el segmento residencial (las de más alta categoría) y comercial. Se superó la etapa de falta de disponibilidad de materiales. La adopción de nuevos materiales más sostenibles y tecnologías innovadoras también ha comenzado a tomar impulso, lo que podría transformar positivamente la oferta en el mercado”, apuntaron.

En este marco, la construcción sustentable empieza a ganar importancia, alineándose con normativas ambientales más estrictas. Los proyectos que incorporan tecnologías eficientes y prácticas sostenibles son cada vez más valorados por consumidores e inversores, y este cambio de paradigma puede ofrecer oportunidades de crecimiento para empresas que se adapten a las nuevas exigencias.

Las expectativas a futuro están influenciadas por un contexto marcado por incertidumbre en la microeconomía y el ciclo electoral. “Existe un potencial de mejora, en especial si se lleva a cabo un enfoque renovado hacia la infraestructura pública. Si los nuevos líderes logran estabilizar la economía y fomentar la inversión, podría haber un aumento en la actividad, pero es fundamental que las decisiones sean acertadas y rápidas para estimular el sector y garantizar la recuperación económica. Además, la colaboración entre el sector público y privado será clave para afrontar los desafíos que se presenten y emprender un camino hacia un desarrollo sostenible y eficiente en la construcción”, concluyeron.

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