Un adolescente retornará a su hogar tras dos años de tratamiento por problemas de consumo y conflictos barriales

Á. K. O. es un joven de 17 años que estaba expuesto a situaciones de violencia barrial, consumo de sustancias y que había dejado la escuela.

En 2022 la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) intervino en la situación y a través de la justicia ordenó tomar una medida de excepción, es decir, separarlo del ámbito de su hogar y ser trasladado a una institución para su tratamiento de salud y cuidar su integridad.

Esta semana el Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género y Penal Juvenil de San Francisco ratificó el cese de la medida excepcional adoptada por la Senaf y permitió que Á. K. O., retorne a su centro de vida y permanezca en forma definitiva bajo el resguardo de su padre.

Desde 2022, la Senaf venía interviniendo por situaciones que ponían en riesgo tanto su integridad como la de terceros. Como respuesta, la delegación San Francisco de la Senaf adoptó medidas de protección, tales como disponer su resguardo en el Complejo Esperanza.

Al finalizar esta medida, en diciembre de 2023, Á. K. O. fue trasladado a la Residencia Casa Trejo, en la ciudad de Córdoba, en cumplimiento de una medida de protección excepcional por un período de 90 días. Esto, debido a que sus progenitores no podían garantizar la contención necesaria ni asegurar una crianza adecuada.

Durante ese tiempo, su progenitor recibió un tratamiento por ingesta de bebidas alcohólicas en un centro que pertenece a la Red Asistencial de las Adicciones de Córdoba. “En junio de 2024, el juez Andrés E. Peretti dispuso el cese de la medida excepcional y autorizó la reintegración de Á. K. O. a su entorno familiar, ya que no había reincidido en conductas delictivas”, indicaron desde el portal Justicia Córdoba.

nte el tribunal, el joven expresó su deseo de vivir con su padre, quien podía garantizarle su bienestar y el respeto a sus derechos esenciales.

El tribunal destacó que la intervención conjunta de distintos actores sociales y judiciales permitió revertir la situación del adolescente. Asimismo, subrayó que, actualmente, el joven está realizando trabajos como vendedor en una panadería y ayudante de electricista.

Desde ahora la delegación de Senaf en San Francisco deberá continuar con su intervención mediante medidas enfocadas en el acompañamiento y la creación de herramientas que promuevan una mayor autonomía personal tanto para Á. K. O. como para su padre. Además, se sugirió al adolescente que retome sus estudios y la realización de un tratamiento de rehabilitación de adicciones.

En su resolución (que incluye una comunicación dedicada especialmente al adolescente), el juez Peretti afirmó: “La familia es el núcleo natural en el cual todo niño, niña y adolescente tiene derecho a ser criado y desarrollarse”. También remarcó la existencia de dos derechos básicos: “Primero, el derecho a ser oído y expresarse en todo asunto que le concierne; y segundo, la aplicación de esa regla en procesos judiciales donde el niño o niña se encuentre involucrado”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *